JUSTICIA
El 1 de enero de 2025, Salcedo provincia de Cotopaxi, vivió un inicio de año marcado por la tragedia. En plena celebración de Año Nuevo, Luis Tercero, un bombero de 37 años, fue apuñalado durante una riña callejera en la plaza Eloy Alfaro. A pesar de los esfuerzos médicos, Tercero falleció horas después en una casa de salud en Latacunga.
Según testigos, la riña escaló rápidamente y culminó con el ataque que dejó gravemente herido al bombero. La Federación de Comunidades y Organizaciones de Salcedo (Fecos) actuó de inmediato y retuvo a un ciudadano extranjero, acusándolo de ser el responsable del asesinato. La noticia de la muerte de Tercero se extendió rápidamente, y con ella, la indignación de la comunidad.
En respuesta, los dirigentes de la Fecos y los habitantes de la comunidad de Cumbijín convocaron a una marcha para exigir justicia. Tras la retención del ciudadano extranjero señalado como responsable del asesinato de Luis Tercero, la comunidad de Salcedo, liderada por la Federación de Comunidades y Organizaciones de Salcedo (Fecos), decidió someterlo a la justicia indígena.
Según los dirigentes, este sistema ancestral busca garantizar una respuesta rápida y justa ante los hechos violentos, priorizando el respeto a los derechos humanos y la reparación del daño causado.
La decisión ha sido respaldada por gran parte de la población local, quienes consideran que este mecanismo es más efectivo que el sistema judicial ordinario para resolver conflictos en su territorio. El jueves 2 de enero, los habitantes de Salcedo se reunieron en una marcha que buscaba llamar la atención de las autoridades y exigir respuestas claras.
En medio de la conmoción, la comunidad ha anunciado la iniciativa “Cero venezolanos”, que busca restringir la presencia de extranjeros en el cantón. Según los dirigentes, esta medida tiene como objetivo garantizar la seguridad y preservar la convivencia en la localidad.
El asesinato de Luis Tercero ha dejado una huella imborrable en la comunidad de Salcedo, que ahora enfrenta el desafío de buscar justicia mientras preserva la paz social. La marcha convocada y las medidas propuestas por la Fecos reflejan el profundo dolor y la necesidad de respuestas ante un acto que ha marcado el inicio del año con violencia.
