Carlos Antonio Vargas, líder histórico del movimiento indígena ecuatoriano y expresidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (CONAIE), falleció este 29 de junio a los 67 años. Su muerte fue confirmada por su familia y ha generado múltiples muestras de pesar en organizaciones sociales, indígenas y sindicales del país.
Vargas, maestro de profesión y defensor incansable de los derechos de los pueblos indígenas, protagonizó uno de los episodios más recordados de la historia reciente de Ecuador: la caída del expresidente Jamil Mahuad, en enero del año 2000.
Fue uno de los tres integrantes de la Junta de Gobierno de Salvación Nacional, un triunvirato conformado junto al coronel Lucio Gutiérrez y el jurista Carlos Solórzano, que tomó el control del país por unas pocas horas en medio de la crisis económica que desembocó en la dolarización.
La rebelión fue impulsada por un frente común entre sectores indígenas y militares descontentos con las medidas económicas del gobierno. Sin embargo, el triunvirato tuvo corta vida y poco después, Gustavo Noboa, entonces vicepresidente constitucional, asumió la Presidencia.
Tras ese episodio, Antonio Vargas se convirtió en el primer líder indígena en postularse formalmente a la Presidencia de Ecuador en las elecciones de 2002. Su camino hacia la candidatura estuvo marcado por obstáculos legales que, según denunció, respondían a actos de racismo y discriminación. Finalmente, fue habilitado, aunque obtuvo un bajo respaldo electoral.
Años después, fue nombrado ministro de Bienestar Social durante el gobierno de Lucio Gutiérrez en 2004, decisión que fue criticada por sectores indígenas, especialmente por la CONAIE, quienes consideraron que no representaba sus intereses al sumarse al gobierno contra el que ellos mismos protestaban.
Vargas también enfrentó problemas judiciales. En 2017 fue condenado por tráfico de tierras y sentenciado a tres años y cuatro meses de prisión. No obstante, en 2021 recibió un indulto otorgado por el entonces presidente Guillermo Lasso, en medio de un contexto de diálogo con el movimiento indígena durante las movilizaciones por el alza de combustibles.
En 2023 fue absuelto del caso Aliméntate Ecuador, donde se lo acusaba de peculado durante su gestión como ministro.Carlos Antonio Vargas deja un legado complejo y polémico, pero indiscutiblemente relevante en la historia política y social del Ecuador.
Su vida estuvo marcada por la lucha constante en defensa de los derechos de los pueblos originarios y por su participación activa en los momentos más críticos del país.
