LUTO.-
La noticia del fallecimiento de Marco Angulo, el joven futbolista de LDU, ha dejado un profundo dolor en el fútbol ecuatoriano y en todos los que compartieron junto a él en su carrera.
Angulo, de 22 años, libró una dura batalla por su vida durante 35 días después de sufrir un accidente automovilístico que conmocionó a la afición deportiva del país. La madrugada del 7 de octubre, en la Autopista General Rumiñahui, un choque dejó a Angulo gravemente herido y cobró la vida de dos de sus compañeros de viaje.
Tras el accidente, Angulo fue trasladado de urgencia al Hospital Eugenio Espejo de Quito, donde su estado se mantuvo crítico desde el primer momento. El impacto de la colisión le provocó múltiples lesiones severas, entre ellas un trauma craneoencefálico que obligó a los médicos a realizar una intervención quirúrgica de emergencia para evacuar dos hematomas.
La cirugía inicial estabilizó su condición lo suficiente para mantener bajo cuidados intensivos, en un coma inducido para minimizar el daño neurológico y darle una posibilidad de recuperación. Liga Deportiva Universitaria, donde jugaba Angulo, mostró su respaldo en cada partido, llevando en alto banderas en su honor y dedicando sus actuaciones al joven esmeraldeño, quien se encontraba en una de las etapas más importantes de su carrera profesional.
Angulo, surgido de las formativas de Independiente del Valle, pertenecía al FC Cincinnati de la Major League Soccer (MLS), pero había regresado a Ecuador en calidad de préstamo para reforzar la plantilla de la Liga. A la delicada situación neurológica se sumaron otras heridas importantes, como una contusión pulmonar que requirió intervención médica para estabilizar su respiración. El desenlace, anunciado en la noche del lunes 11 de noviembre, fue una triste despedida para un joven que vivía su sueño en el fútbol.