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La Asamblea Nacional otorgó la condecoración “Vicente Rocafuerte” y un reconocimiento a la Fundación Internacional Buen Samaritano Paul Martel (FIBUSPAM) por su obra social y sanitaria en favor de la población de Chimborazo. Legisladores resaltaron la generosidad del ciudadano norteamericano Paúl Martel, quien aporta recursos económicos para el funcionamiento de la Fundación.
La Fundación Internacional Buen Samaritano tiene convenios con 22 hospitales norteamericanos, para atender casos que requieran ser tratados fuera del país. También ha gestionado visas para que los pacientes puedan viajar, sin ningún costo, hasta terminar los tratamientos.
De igual forma, ha construido casas de interés social para pobladores en estado de vulnerabilidad, por su precaria situación económica y unidades educativas. Durante la pandemia realizó una campaña de vacunación y más de cinco mil pruebas rápidas, y construyó habitaciones para la convalecencia de los enfermos. Su práctica le ha llevado a obtener varios reconocimientos nacionales e internacionales por su labor altruista, señalaron los legisladores. Mariano Curicama, asambleísta de Chimborazo, también resaltó la labor del ecuatoriano David Guacho, director ejecutivo de la fundación, que a través de caravanas médicas comunitarias, con especialistas nacionales y extranjeros, ha llegado a atender a más de 19 mil pacientes cada año en diferentes cantones de Chimborazo.
