El Geoparque Volcán Tungurahua, convertido en Geoparque Mundial reconocido por la UNESCO, es un área que comprende territorios de los cantones Baños de Agua Santa, Patate y Pelileo en la provincia de Tungurahua; Penipe y Guano en Chimborazo.
Es un espacio de 2.397 km2, que alberga una biodiversidad incomparable y un patrimonio geológico invaluable, un tesoro oculto en el corazón del país. Aquí la majestuosidad de los volcanes se combina con la serenidad de las lagunas, los paisajes que nos transportan a épocas milenarias y donde cada rincón esconde una historia fascinante, según afirma con entusiasmo Marlon Guevara, el alcalde de Baños y presidente del Consorcio.
Estos territorios, reconocidos por su patrimonio geológico de relevancia internacional, ofrecen mucho más que paisajes impresionantes; representan una intersección vital entre la naturaleza, la cultura y el desarrollo sostenible. El valor de los geoparques reside en su capacidad para proteger y promover el patrimonio geológico. Estos sitios albergan formaciones geológicas únicas, fósiles, minerales y procesos geomorfológicos que cuentan la historia de la Tierra. Además, los geoparques sirven como laboratorios al aire libre, donde los científicos pueden estudiar procesos geológicos en tiempo real, contribuyendo a nuestro conocimiento sobre fenómenos naturales como el cambio climático y los terremotos.
Más allá de su valor científico, los geoparques tienen un profundo significado cultural y educativo. Muchos de estos sitios están habitados por comunidades que han desarrollado una relación simbiótica con su entorno a lo largo de los siglos. Las prácticas culturales, las leyendas y el conocimiento tradicional vinculados a los paisajes geológicos enriquecen nuestra comprensión de la diversidad cultural y natural. A través de programas educativos y actividades interpretativas, los geoparques fomentan una conciencia ambiental en las generaciones actuales y futuras, destacando la importancia de preservar nuestro planeta. Al funcionar como aulas vivas, los geoparques ofrecen programas educativos para estudiantes, turistas y la comunidad local.
Los geoparques impulsan el turismo sostenible, generando empleo y oportunidades económicas para las comunidades locales. Al promover actividades como el ecoturismo, la artesanía y la gastronomía local, los geoparques ayudan a diversificar las economías rurales y a mejorar la calidad de vida de sus habitantes sin comprometer los recursos naturales.