PRECAUCIÓN
El glaucoma es una de las principales causas de ceguera en el mundo, afectando a más de 80 millones de personas globalmente, y en Ecuador, al menos 80.000 ciudadanos padecen esta enfermedad sin siquiera saberlo. Esta afección ocular es peligrosa precisamente por su naturaleza silenciosa, no causa dolor, no da señales de alerta y, muchas veces, los afectados no se dan cuenta de que están perdiendo la visión hasta que es demasiado tarde.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) considera al glaucoma la segunda causa de ceguera en el mundo, después de las cataratas. A pesar de los esfuerzos de concienciación, muchas personas acuden al oftalmólogo cuando ya han experimentado una pérdida significativa de la visión.
La Dra. Gabriela Torres, presidenta de la Sociedad Ecuatoriana del Glaucoma, explica que “como el glaucoma no pica, no duele, no arde, no da ningún síntoma, los pacientes no se dan cuenta que tienen esta enfermedad hasta que es demasiado tarde”. El glaucoma es prevenible si se detecta a tiempo.
Torres recalca que un examen oftalmológico anual es crucial para la detección temprana. El tratamiento depende de su severidad.
En etapas tempranas, los pacientes pueden manejar la enfermedad con gotas. Si el glaucoma progresa, pueden ser necesarias otras opciones como el láser, y en casos más graves, la cirugía.
La clave está en detectar la enfermedad antes de que cause daños irreversibles. Del 9 al 15 de marzo, Ecuador se unirá a la conmemoración de la Semana Mundial del Glaucoma, una iniciativa que busca sensibilizar a la población sobre la importancia de la detección temprana.
Sitios emblemáticos del país, como la Mitad del Mundo en Quito, se iluminarán de color verde en apoyo a esta causa. Además, se llevarán a cabo charlas informativas en centros oftalmológicos y dispensarios de salud, con el objetivo de promover una mayor conciencia sobre la salud ocular. En farmacias y supermercados, se distribuirán lazos verdes como símbolo de la lucha contra el glaucoma.