INCAUTACIÓN
El 12 de febrero en horas de la tarde, sobre la carretera Balbanera-Pallatanga-Cumandá un camión, aparentemente de carga común, despertó sospechas entre las autoridades, una alerta del ECU 911 puso en marcha un operativo que terminaría con uno de los mayores decomisos de droga en lo que va del año en la provincia de Chimborazo, 790 kilos de cocaína escondidos entre sacos de morocho.
La operación, denominada “Interdicción 5”, fue ejecutada por agentes de la Unidad Antinarcóticos de la Policía Nacional, quienes interceptaron el vehículo en el distrito Colta. Lo que parecía un simple traslado de granos se convirtió en un hallazgo clave en la lucha contra el narcotráfico.
Entre la carga, los uniformados descubrieron 795 paquetes tipo ladrillo, envueltos meticulosamente, que al ser analizados dieron positivo para clorhidrato de cocaína. Según las primeras investigaciones, la droga incautada tenía como destino el tráfico internacional y su venta en el mercado ilegal habría generado millones de dólares.
Las investigaciones continúan para determinar quiénes están detrás de este cargamento y cuál era su ruta exacta.
Hasta el momento, no se han reportado detenidos, pero la Policía trabaja en la identificación de los responsables. El decomiso refuerza la estrategia de interdicción en carreteras, una de las principales vías de transporte utilizadas por las organizaciones narcodelictivas.
En los últimos años, Ecuador ha visto un aumento en el tráfico de drogas, convirtiéndose en un punto clave dentro de la ruta del narcotráfico mundial. Mientras la investigación sigue su curso, la incautación de estos 790 kilos de cocaína representa un golpe significativo contra las redes del crimen organizado y refuerza el mensaje de que la lucha contra el narcotráfico no da tregua en el país.
