Pongamos en descuentos y rebajas el egoísmo y la crítica, bajemos el valor de las cosas negativas y aumentemos la demanda de amor y regalemos más sonrisas hoy, más te quiero y más abrazos. Hoy, saquemos del inventario todos los dolores y sufrimientos y desechemos lo que está vencido porque nos daña la mercancía de valor.
Demos un lugar privilegiado a Dios como el cliente número uno de nuestra tienda y atendámoslo como si fuera la única venta que haremos hoy. Salgamos a volantear anunciando un cambio en nuestra vida, dejando el consumismo a un lado y valorando lo que realmente tiene significado, la familia y el amor. (autor desconocido). (16)
