Historia trágica y real de José Daniel Chaluiza, víctima de las protestas de octubre 2019

Share on facebook
Facebook
Share on twitter
Twitter
Share on whatsapp
WhatsApp
Share on email
Email

El  nombre de José Daniel Chaluiza quizá no signifique nada para la gran mayoría, pero para los nueve huérfanos y esposa  que quedaron en el más completo desamparo luego de su trágica muerte, su recuerdo está fresco en la memoria.

José Daniel Chaluiza fue una de las víctimas de las violentas protestas de octubre del año pasado, oriundo de la comunidad La Esperanza de la Provincia de Cotopaxi, pequeño pueblo olvidado de Dios y de las autoridades, en donde sobrevivía con su mujer y sus nueve hijos arrancándole el sustento a una diminuta parcela.

La precaria situación le obligó a emigrar a Quito para buscar un mejor futuro. Su humilde condición de campesino pobre solo le permitió encontrar trabajo alquilando su espalda como cargador en el mercado de San Roque; la dura jornada de José, iniciaba a las 02h00, descargando pesados bultos y se prolongaba hasta las 14h00. Las pocas monedas que ganaba servían para mantener a su numerosa familia a la cual visitaba cada 15 días.

Ese infausto día de octubre la Asociación de cargadores de San Roque, del cual José era afiliado recibió la orden de la dirigencia de la CONAIE de unirse a las protestas para la derogatoria de las impopulares medidas dictadas por el Gobierno. José junto a un grupo de compañeros, dejó su trabajo habitual y se unió a las manifestaciones; se ubicaron en la Avenida Mariscal Sucre a la altura del túnel de San Roque y mientras intentaban cerrar el paso a la entrada del túnel, fueron rodeados por policías motorizados, los manifestantes intentaron escapar atravesando el puente peatonal del lugar pero éste se encontraba cerrado en su parte superior, se formó una aglomeración y mientras trataban de abrir la puerta cerrada, caen del puente tres manifestantes, entre ellos José Daniel Chaluisa;  ninguno  sobrevivió, José murió debido a un trauma cráneo- encefálico producto de la caída.

Sus nueve hijos,  y esposa lloran su partida ante la cruel indiferencia de los dirigentes indígenas y de las instancias gubernamentales llamadas a proteger a los pobres y desamparados. (Relato de Edwin Chávez Medina, cronista e historiador riobambeño). (16)

 

Share on facebook
Facebook
Share on twitter
Twitter
Share on whatsapp
WhatsApp
Share on email
Email