Carolina Uquillas, terapista de estimulación temprana del Hospital Pediátrico Alfonso Villagómez, explicó que trabajan en la estimulación e intervención temprana, teniendo en cuenta que la estimulación es dirigida a los niños que tienen un leve retraso dependiendo de los factores asociados y la intervención es dirigida a los niños que tienen problema psicomotriz, derivados de alguna discapacidad o un problema grave.
Mencionó que trabajan con alrededor de 30 a 40 niños, distribuidos en diferentes horarios.
Los días lunes, miércoles y viernes es el turno de niños con discapacidad, se da una atención de forma individual. Mientras que los martes y jueves trabajan con grupos en los cuales también se van incluyendo los padres. Uquillas enfatizó que el rol de los padres es un papel imprescindible, ya que son parte del aprendizaje en conjunto de los niños, puesto que las actividades que se realizan en terapia se deben reforzar en casa. En las áreas que se trabajan por grupos son: estimulación de lenguaje, área de desarrollo psicomotriz, motricidad fina, lenguaje social, autoayuda.
Para acceder al servicio, los pacientes pasan por una evaluación previa por el médico fisiatra, quién dependiendo la sesión envía el número de sesiones necesarias. “Pueden ser 10, 15 o 20 sesiones de acuerdo al diagnóstico que el niño presente, con esto, vamos trabajando, fijando los horarios, ya sea para un trabajo individual o de forma grupal y se van realizando diferentes actividades para los niños”, finalizó la especialista. (13)
