El ecuavóley, aquel deporte nacido en las canchas de tierra y convertido en símbolo de barrio durante casi un siglo, está a las puertas de un cierre de liga histórico. Hoy, Guayaquil Astilleros y Santo Domingo Tsáchilas disputarán la primera final de la Liga Nacional de Ecuavóley – Banco Guayaquil, un certamen que en su temporada debut llevó la tradición popular al escenario del deporte profesional.

Esta final se jugará a las 19h00 en el Coliseo Abel Jiménez Parra de Guayaquil y definirá al primer campeón del ecuavóley profesional bajo un formato inédito, con reglas que elevan la competitividad y que agregan un condimento extra; si cada equipo gana un partido, la serie se decidirá en un “set de quiebre” a diez puntos, una apuesta por el espectáculo y la tensión hasta el último saque.
Desde el 26 de junio, cuando se inauguró el campeonato, 16 equipos de 14 ciudades se enfrentaron en 56 partidos distribuidos en cuatro divisiones regionales: Norte, Centro, Oeste y Sur. La geografía fue amplia y la respuesta, masiva: más de 80.000 aficionados asistieron a los coliseos en 14 ciudades de la Costa, Sierra, Sur y Oriente, este deporte no es un fenómeno aislado, sino una expresión genuinamente ecuatoriana con alcance nacional.
El tercer puesto fue para Machala Mineros, que venció como visitante a Cacique Manta en el Coliseo Tsáchilas. Santo Domingo se impuso en la ida 2-1 frente a Guayaquil Astilleros, y ahora todo se definirá en la casa del equipo porteño, que acumuló más puntos en la fase regular y por eso cerrará la serie con ventaja de localía.