El trabajo corporativo entre la Fundación Maquita, La Central Ecuatoriana de Servicios Agrícolas (CESA), La Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) y Manos Unidas de España, trabajan en la introducción de tecnologías de mecanización para mejorar la eficiencia en los sistemas de producción agrícola sostenibles.
Alli Pacha, que en kichwa significa tiempo y espacio buenos, apareció del trabajo conjunto de instituciones que velan por el bienestar de las personas que trabajan en el agro; se ocupa en interacción con la dirigencia de las comunidades indígenas, en proyectos encaminados a una mecanización en la zona agrícola, con un enfoque de género, la intención de este proyecto es la reducción de la carga laboral respecto de las labores culturales como el cultivo de la quinua y la trilla en el cultivo del chocho.
La introducción de tecnologías de mecanización trata de dejar en el pasado la sobrecarga de trabajo en las mujeres que viven en el campo, tomando en cuenta que son las mujeres las que principalmente ejercen el rol productivo en el agro.
Se tiene calculado que las labores culturales efectuadas con herramienta manual como la deshierba y el aporque en el cultivo de quinua, demandan alrededor de 104 horas por hectárea y la labor del trillado efectuado de forma manual en el cultivo de chocho, demandan alrededor de 120 horas por hectárea. Con la introducción de la mecanización, esas horas se reducirían a 12 en el caso de deshierbas y aporque, y a 16 en el caso de la trilla.
Según María Passo, presidenta de la Asociación Camino al Progreso, el trabajo de las mujeres en el campo es muy duro y por eso cada mejora en el manejo del cultivo, la gente del campo lo recibe con gran alegría. (22)
