Imágenes como esta es común verlas en casi todos los sectores de la ciudad, paredes de locales comerciales, viviendas y bienes públicos, cada día amanecen pintarrajeadas por los llamados grafiteros, si tomar en cuenta que están provocando una mala imagen para propios y extraños. El barrio Rosa María, pionero en el proyecto “La recuperación de mi barrio”, muchas veces ha sido agredido de la misma manera, a pesar del trabajo conjunto de los moradores por mantenerlo limpio ha sido imposible.
Mario Ponce, asiduo visitante del parque Guayaquil, señaló que para sorpresa suya, cuando acudió junto con su familia al lugar de la X, pudo observar nuevamente que la pared posterior del monumento ha sido manchado con grafitis, “es hora que las autoridades tomen cartas en el asunto mediante la instalación de cámaras de seguridad para identificar a los malos ciudadanos”, dijo (16)