CICLISMO
Hoy arranca el Tour de Francia en Lille, con una ausencia que lamenta el mundo del pedal, con eco en los Andes ecuatorianos, Richard Carapaz no estará en la línea de partida. Una infección gastrointestinal ha marginado al campeón de la montaña en 2024. Sin embargo, Ecuador cuenta con otro elemento fuerte, Jhonatan Narváez, el único ecuatoriano en competencia.
Narváez, representará al país como gregario del esloveno Tadej Pogacar, máximo favorito para adjudicarse su tercer título en la ronda gala. El ciclista ecuatoriano, viste los colores del poderoso UAE Team Emirates, pero no llega a Francia como protagonista. El “Lagarto”, ha tenido que labrar su lugar en silencio, sin los reflectores que normalmente acompañan a Carapaz, pero con una constancia admirable.
Tras su salida del INEOS Grenadiers, equipo británico donde militó por varias temporadas, Narváez recaló en el UAE Team en 2024. Sin embargo, recién este año ha podido debutar en una Gran Vuelta con su nueva escuadra, tras finalizar su vínculo contractual anterior. Su inclusión en el ocho titular del UAE da el significado de todo el trabajo del ecuatoriano.
En los últimos meses ha compartido entrenamientos con Pogacar, que será determinante en la estrategia de carrera. En un Tour tendrá el rigor de las etapas montañosas, el papel del ecuatoriano es importante en la planificación del equipo, aunque no luzca en los titulares. Narváez llega en un rol secundario, pero eso no le resta mérito.
Su presencia encarna la persistencia de un país que, pese a las dificultades estructurales para el desarrollo del ciclismo, ha logrado instalar a dos de sus hijos en las grandes ligas de este deporte inclusive se distingue a Narváez como un actor de reparto en esta edición del Tour.
