Chimborazo
Un terremoto político ha sacudido la “Sultana de los Andes” después de que el alcalde John Vinueza, en un impactante video cargado al Facebook ‘Amigos de John Vinueza’, anunciara una medida radical: la separación de algunos mandos medios del Municipio, una decisión que promete cambiar el rostro de la administración municipal para siempre.
Con un tono resuelto, el alcalde expresó que su compromiso con “poner la casa en orden” y crear un municipio “amable, ordenado y eficiente” había chocado con una “barrera muy fuerte”.
Los mandos medios, “Personas que fueron designadas de por vida para manejar el municipio, anclando a Riobamba en un sistema ineficiente”, manifestó Vinueza sin tapujos.
La solución: eliminar esos puestos fijos y reemplazarlos con un sistema de remoción libre, permitiendo una rotación flexible según méritos y resultados. La reacción en la ciudad ha sido de asombro y especulación.
¿Qué implica esto para los servicios y la calidad de atención? Según el alcalde, los cambios apuntan a una mayor eficiencia y rapidez en los trámites municipales, algo que, aseguró, transformará la vida de “todos los riobambeños y riobambeñas”.
Con esta jugada, los directores tomarán el liderazgo directo, pero el protagonismo recaerá en los analistas y técnicos que, por primera vez, tendrán la oportunidad de asumir funciones de mando. “Que sea su capacidad, su entrega y compromiso con la ciudad lo que los mantenga en el puesto”, declaró Vinueza.
Los puestos de mando ahora se regirán por un esquema de libre nombramiento y remoción, acabando con las designaciones “de por vida” que, según el alcalde, frenaban el avance de la ciudad. Pero, ¿qué dice el ciudadano común? Mientras algunos celebran esta audaz purga como un cambio necesario para modernizar la administración, otros temen que este nuevo modelo deriva en inestabilidad y que el poder de decisión recaiga en manos de pocos.
Sin embargo, Vinueza defiende que esta medida asegurará una mayor eficiencia en el otorgamiento de permisos y controles municipales, un beneficio que, asegura, se sentirá en el día a día de cada habitante de Riobamba. “Es un proceso largo, pero estamos dando pasos firmes para poner la casa en orden”, concluyó Vinueza, dejando en el aire la promesa de una revolución administrativa sin precedentes en la historia reciente de Riobamba.