LESIÓN
Por un lado, el equipo torero se quedó con un triunfo ante su eterno rival Emelec, al imponerse 2-0 en el estadio Banco Pichincha. Pero, en medio de la celebración, una imagen preocupante se robó parte del protagonismo, la salida del arquero José David Contreras entre lágrimas y en camilla, tras una acción que terminó por confirmar uno de los peores escenarios.

El guardameta venezolano no logró completar ni siquiera la primera parte del partido. Una molestia evidente en la zona del aductor izquierdo lo obligó a tirarse al césped con visibles signos de dolor. De inmediato, el cuerpo médico ingresó y tras una evaluación, se tomó la decisión de sustituirlo.
Mientras era retirado del campo, Contreras cubría su rostro con ambas manos, una escena que, por su dramatismo, dio paso a la preocupación del cuerpo técnico, Ignacio De Arruabarrena ingresó en su reemplazo y cumplió correctamente su labor bajo los tres palos.
Una vez finalizado el encuentro, el parte médico puso de manifiesto: rotura del tendón en el aductor izquierdo, una ausencia prolongada para el arquero titular del Ídolo, que estrá fuera de las canchas entre 2 a 3 meses.