COMERCIO
En rueda de prensa el presidente de la nacionalidad Kichwa de Pastaza y dirigentes de la nacionalidad Shiwiar, denunciaron la intromisión de una secta religiosa autodenominada “Estado de Cailás”, cuyos miembros han llegado a las comunidades indígenas, conversando para instalarse en los territorios de las comunidades. Por lo que han resuelto, denunciar la violación de derechos.
Denuncian en concreto la declaración juramentada de arrendamiento territorial perpetuo de mil hectáreas de la comunidad Indígena Jatun Molino. Por lo que presentarán una acción de protección ante la Defensoría del Pueblo para que se revierta ese documento.
Además, han resuelto realizar un pronunciamiento advirtiendo a los pueblos y comunidades sobre la intromisión de esta secta de los Estado Unidos, de manera que no se permitirá el ingreso de los miembros de este grupo religioso.
La CONFENIAE respalda este pronunciamiento de las nacionalidades mencionadas, además se planifica alegar la nulidad del proceso ante un juez civil, argumentando error, porque no se puede arrendar a alguien que no existe.
Luis Canelos manifestó que la mencionada secta sostiene que quiere predicar su religión de más de 5000 años de existencia, pero las comunidades tenemos nuestra propia cosmovisión, ya hubo una injerencia externa durante la colonia y nos impusieron una religión extraña, indicó.