La ciudadanía universal

Share on facebook
Facebook
Share on twitter
Twitter
Share on whatsapp
WhatsApp
Share on email
Email

La Constitución de Ecuador aprobada en 2008, en el Art. 416, consagra la ciudadanía universal como principio rector de las relaciones internacionales del Estado ecuatoriano y “propugna la libre movilidad de todos los habitantes del planeta y el progresivo fin de la condición extranjera como elemento transformador de las relaciones desiguales entre los países, especialmente norte-sur”.

Esta Constitución con uno de los más avanzados textos políticos, consagra y garantiza derechos humanos, individuales y sociales, y hasta reconoce los derechos de la madre naturaleza. Así desde el punto de vista teórico, se la podría considerar intachable, incuestionable, irreprochable, pero en cuanto a la aplicación práctica ha traído serios problemas al país, se ha convertido en un boomerang para el Ecuador y la libre movilidad, se ha vestido de matices discriminatorios porque en el imaginario colectivo la migración es buena si procede del primer mundo y es mala y peligrosa si las personas son de origen cubano, colombiano, haitiano y más aún, en las actuales circunstancias, si son venezolanos que han llegado por cientos de miles.

Lamentablemente, la inseguridad ciudadana, en los últimos meses se ha incrementado a nivel nacional y este recrudecimiento delincuencial el imaginario colectivo lo asocia con la migración especialmente  venida de Venezuela. Esto se reactivó con el asesinato de una mujer en Quito por parte de un extranjero que acabó con la  vida de una dama en un intento de arrebatarle la cartera.

Estos y otros hechos de violencia que involucra a ciudadanos extranjeros que ocurren con frecuencia, especialmente en Quito y Guayaquil, ha determinado que el Gobierno proceda al control migratorio a partir de este mes y que el presidente Moreno esté empeñado en que se realicen las reformas a la Ley de Movilidad para poder expulsar y deportar a extranjeros que llegan al país a delinquir.

El supuesto humanismo de Correa y su sueño de la ciudadanía universal y el  libre tránsito de los seres humanos por el mundo, en la práctica irrogó tremendos daños a la tranquilidad y seguridad de la sociedad ecuatoriana.

Share on facebook
Facebook
Share on twitter
Twitter
Share on whatsapp
WhatsApp
Share on email
Email