ASAMBLEA.
La Comisión de Biodiversidad de la Asamblea Nacional aprobó un informe donde la mayoría de los puntos complejos de la ley de defensa de animales fueron excluidos. Este documento será remitido al Pleno para recibir los aportes y consideraciones de los asambleístas.

El pasado 15 de julio, la Comisión de Biodiversidad de la Asamblea Nacional aprobó un informe modificado para el primer debate de la polémica Ley de Protección y Defensa de los Animales. Durante la sesión, el presidente de la comisión, Guido Vargas, solicitó la lectura de todos los antecedentes de la normativa, la cual se empezó a discutir en 2022. Vargas enfatizó que la ley se creó por disposición de la Corte Constitucional tras el caso de la mona Estrellita, un primate rescatado por los órganos de control animal, cuya muerte reveló las complicaciones de no estar en su hábitat natural. Vargas explicó que era esencial revisar los antecedentes para aclarar que el proyecto no era una idea de la comisión ni del presidente de la Asamblea, Henry Kronfle, sino una iniciativa de la Defensoría del Pueblo, derivada de una sentencia de la Corte.
A esta propuesta se sumaron otras iniciativas legislativas, resultando en un proyecto conjunto aprobado el 15 de julio. La discusión en la Comisión de Biodiversidad generó controversia entre sectores productivos y defensores de los derechos animales. Los primeros argumentaban que la norma, en su estado inicial, perjudicaba la cadena alimentaria del país. Algunos de los puntos polémicos eliminados del informe incluyen términos como “ética animal” y “autonomía”, los cuales buscaban reconocer a los animales no humanos como sujetos de derechos y miembros de una comunidad moral. También se suprimieron aspectos como la reparación integral y restauración en casos de vulneración de derechos animales.
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En cuanto a los derechos de los animales, se eliminaron referencias a la atención psicológica de los mismos, incluyendo preceptos sobre su existencia, comportamiento, inteligencia, sensibilidad y la prohibición de humillarlos. Sin embargo, se mantiene la obligación de capacitar al personal que maneja animales en bienestar animal y derechos de los animales. Para los animales de compañía, se descartó la prohibición de restringir el arrendamiento o desalojar a un inquilino por tener mascotas. No obstante, sigue siendo prohibido encadenarlos, limitarlos de su movilidad por tiempos prolongados y mutilarlos innecesariamente, salvo por razones veterinarias. Uno de los puntos más controvertidos fue la prohibición de exhibir carcasas enteras de animales recién faenados en espacios públicos, lo cual no fue incluido en el informe para el primer debate. No obstante, se prohibió fracturar las patas de los animales antes del faenamiento, comercializar leche cruda en espacios públicos y transportar o faenar animales en estado de gestación evidente hacia un matadero.
El documento fue remitido al presidente de la Asamblea, Henry Kronfle, para incluirlo en una sesión del pleno, donde se recibirán aportes y observaciones para el informe de segundo y definitivo debate. La legisladora independiente Sofía Sánchez recordó que el proyecto sigue en construcción y que se debe buscar un equilibrio entre velar por los derechos de los animales y considerar las opiniones de otros sectores.