Con ocasión de celebrar el primer aniversario de la declaratoria del Día Nacional de la República (11 de septiembre) acordada por el pleno de la Asamblea Nacional, se desarrollarán en nuestra ciudad, tres eventos importantes: Sesión solemne conmemorativa con la presencia de los asambleístas en el edificio del emblemático Colegio Maldonado centro, lugar donde se firmó el acta fundacional de nuestra patria, Desfile cívico-militar y Festival de Los Andes en la tradicional calle Veloz.
A estos eventos concurrirá la Asamblea Nacional en pleno bajo el liderazgo de Elizabeth Cabezas, Presidenta del organismo legislativo, ilustre riobambeña; invitados especiales entre embajadores de algunas repúblicas, ministros de Estado, alcaldes, artistas y gente del espectáculo que vienen a rendir homenaje a la ciudad, donde nació la República del Ecuador.
El hecho histórico único realizado aquí, en Riobamba hace 188 años, es parte de nuestra identidad, le marcó a nuestra ciudad en el trajinar histórico-democrático como república y le otorgó irrenunciable presencia nacional; el Día Nacional de la República, el 11 de Septiembre, debemos sacarlo provecho para posicionar a Riobamba en el alma colectiva de la Patria, con una imagen de Ciudad Bonita, como reza un eslogan, de ciudad limpia, organizada, acogedora; es una brillante oportunidad, una coyuntura histórica para proyectar a Riobamba como un destino nacional en el ámbito turístico-patriótico-cívico-cultural, con el consiguiente impacto económico por la presencia de centenares de ilustres visitantes.
Esta cruzada cívica, de ofrecer una buena imagen de la ciudad a los concurrentes, es tarea de todos, de la sociedad civil, liderada por las autoridades locales, de la Comisión Organizadora de la celebración del 11 de Septiembre integrada por la Espoch y la Unach, los medios de comunicación, las cámaras de la producción, los sectores barriales, los delegados del MINEDUC, de la Policía Nacional, de la Sociedad Pedro Vicente Maldonado y otros sectores que se involucran en la programación festiva desde el civismo y el amor a la Sultana, al margen de legítimas identidades políticas.
