Pese a que la Asamblea Nacional decidió el archivo en primer debate de la Ley para la Mejora Recaudatoria a través del Combate al Lavado de Activos, llamada ‘Ley Antipillos’ fue publicada en el Registro Oficial, este martes 10 de diciembre de 2024. Esto desató una nueva pugna entre Ejecutivo y Legislativo.
Así, la presidenta de la Asamblea, Viviana Veloz, tras la publicación de la norma propuesta por el presidente Noboa, por una parte, anunció que el Legislativo iniciará una demanda de inconstitucionalidad y, por otra, que se emprenderá una acción penal en contra de la autoridad del Registro Oficial. A su vez, para el Gobierno y su bancada, la normativa implica una lucha frontal contra la narcopolítica, un mensaje “contundente contra el narcotráfico”. Y desde el Ministerio de Gobierno se afirmó que “Ante la falta de tratamiento legislativo y al cumplirse con el plazo establecido en la Ley Orgánica de la Función Legislativa, el Ejecutivo ha actuado con determinación y dentro del marco constitucional, asegurando que esta Ley entre en vigencia para proteger a la ciudadanía”.
Mientras tanto, el pueblo llano no logra entender por qué para algunos sectores de la Asamblea, les parecen más importante ciertas formalidades de la norma que las cuestiones de fondo, como el hecho de que la revista más prestigiosa del mundo en materia económica The Economist, a propósito de la realidad actual del nuestro país, afirme : “El más estable país de América del Sur, se convirtió en el más peligroso del continente”. Y para confirmarlo, cita algunos casos escandalosos (Metástasis, Purga, Plaga) que evidencian la penetración del crimen organizado en el sistema judicial, la infiltración de los narco en la política.
En esta turbia realidad también merece citarse el caso del presidente del Consejo de la Judicatura, Wilman Terán, encargado de nombrar jueces y sancionarlos, ahora sentenciado a nueve años de prisión, el favoritismo de la Ley hacia el crimen organizado, la impunidad y la impudicia que destruyen la democracia y la institucionalidad, responsables de llevarnos a un Estado cuasi narco, conforme lo describe la citada revista.
¿Una Ley antipillos para un país plagado de pillos, donde al parecer los pillos de corbata y escritorio son más peligrosos que los pillos de la calle? Talvez por eso, ciertos pillos de oponen a raja tabla a la vigencia de esa norma que trata de proteger a la ciudadanía.