¿Qué es la mitomanía? Es, según el DILE (Diccionario de la Lengua Española) la tendencia morbosa a desfigurar, engrandeciéndola, la realidad de lo que se dice. En sentido patológico, es una enfermedad que consiste en la compulsión de mentir; los mitómanos son capaces de crear, sostener y creerse sus mismas historias. Esto lo hacen con el fin de llamar la atención o evadir responsabilidades. Los mitómanos son mentirosos compulsivos; esto es, tienen la tendencia a manifestar, decir lo contrario de lo que se sabe, cree o piensa; a fingir, aparentar; a faltar a lo prometido, a quebrantar un pacto.
Los más peligrosos mitómanos son ciertos políticos por las graves consecuencias sociales que sus mentiras pueden causar. Porque la mentira política, con cinismo y demagógica verborrea, daña la fe pública, viola las leyes, arrasa los principios y valores que se dicen practicar, atenta contra la democracia, mina la confianza que debe existir entre gobernantes y gobernados.
Pero recuerden la frase de Abraham Lincoln: “Se puede mentir a pocos, mucho tiempo; se puede mentir a muchos, poco tiempo, pero no se puede mentir a todos, todo el tiempo”,porque ningúna mentira puede sostenerse por mucho tiempo; porque tarde o temprano llega el momento en que una falacia se muestra tal como es: timo, fraude, estafa, pillaje, dolo, demagogia, engaño, corrupción.
Los mitómanos son mentirosos compulsivos; esto es, tienen la tendencia a manifestar, a decir lo contrario de lo que saben, creen o piensan; a fingir, aparentar; a faltar a lo prometido, a quebrantar un pacto.
En el ejercicio democrático del próximo evento electoral del 2019, el pueblo debe identificar a los mítómanos de la política, a esos “oradores” de turno que, en sentido patológico, padecen de la compulsión de mentir, que son capaces de crear, sostener y creerse sus mismas historias.