Hija de Pedro Restrepo solicita traslado a domicilio para recibir cuidados médicos adecuados tras la cancelación del servicio de oxígeno a domicilio por parte del IESS.
Pedro Restrepo, conocido por la trágica desaparición de sus hijos en 1988, enfrenta ahora una nueva batalla por su dignidad en sus últimos días. Tras dos años de internación en una casa de salud del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), su familia lucha para que pueda recibir cuidados en su hogar.
María Fernanda Restrepo, hija de Pedro, ha denunciado que el IESS dejó de ofrecer atención domiciliaria a pacientes de alta complejidad, como su padre, mediante un prestador externo. Esta medida ha dificultado enormemente el acceso a servicios de oxígeno y cuidados esenciales en casa.
“El IESS solía proporcionar el servicio de oxígeno a domicilio, pero ese servicio ha sido cancelado”, explicó María Fernanda. “Actualmente, solo la Isspol, aseguradora del Régimen Especial de Seguridad Social de la Policía Nacional, cubre este tipo de asistencia en casa”.
La solicitud de la familia es clara; desean que Pedro Restrepo pueda ser trasladado a su hogar para recibir los cuidados necesarios en un entorno más humano y digno. La hija del afectado ha utilizado redes sociales para hacer un llamado urgente a las autoridades y a la opinión pública. En sus recientes publicaciones, María Fernanda ha descrito el doloroso proceso de ver a su padre “apagarse dentro de un hospital” y ha implorado por su traslado a casa.
El crimen de Santiago y Andrés y su ausencia se siente hasta ahora. En estos momentos en que cuido SOLA a mi padre de una insuficiencia respiratoria crónica y parálisis diafragmático y total de cuerpo. Mi padre lleva 2 años dentro de un hospital del IESS y merece que los mismos… pic.twitter.com/DphdqshgsS
— Conmicorazonenyambo (@micorazonenyamb) August 26, 2024
“El crimen de Santiago y Andrés y su ausencia se siente hasta ahora. En estos momentos en que cuido SOLA a mi padre de una insuficiencia respiratoria crónica y parálisis diafragmático y total de cuerpo. Mi padre lleva 2 años dentro de un hospital del IESS y merece que los mismos cuidados los tenga en casa” escribio Fernanda en X.
“La Policía Nacional le arrebató la vida entera a mi padre, su tranquilidad y su salud física y anímica”, escribió María Fernanda en un post reciente. “Resulta un deber moral que la misma Policía le dé un final al menos digno en casa. No devolvieron los cuerpos de Santiago y Andrés, al menos mi padre merece ser atendido y morir en casa, no encerrado en un hospital”.
El @IESSec cubría hace un par de años estos pacientes de alta complejidad a través de un prestador externo: Linde. El servicio dejó de brindarse. Solo el @ISSPOL cubre este tipo de pacientes en casa. La policía nacional le arrebató la vida entera a mi padre, su tranquilidad y…
— Conmicorazonenyambo (@micorazonenyamb) August 26, 2024
“Él no para de luchar por respirar, por recuperarse, por hacer todos los ejercicios todos los días. No se queja nunca”
Pedro Restrepo, a sus 81 años, ha sido una figura emblemática en la búsqueda de justicia, especialmente en el caso de la desaparición de sus hijos, Carlos Santiago y Pedro Andrés, en 1988. Su incansable lucha por verdad y justicia le ha valido un lugar destacado en la memoria colectiva, pero actualmente enfrenta una nueva batalla de índole personal y médica.
Restrepo ha estado lidiando con una insuficiencia respiratoria crónica que ha deteriorado significativamente su salud. Desde hace más de un año y medio, ha requerido cuidados intensivos, viviendo conectado a un ventilador mecánico. Esta situación ha generado una carga económica considerable para su familia, que ahora busca apoyo a través de una página de crowdfunding creada por amigos de su hija, Fernanda Restrepo.
Fernanda ha compartido en entrevistas que, a pesar de las difíciles circunstancias, su padre sigue luchando con una determinación admirable. “Él no para de luchar por respirar, por recuperarse, por hacer todos los ejercicios todos los días. No se queja nunca”, comentó. A pesar del sufrimiento y las limitaciones impuestas por su condición, Pedro Restrepo mantiene una actitud estoica ante el reto diario que enfrenta en el hospital.
La situación actual de Pedro Restrepo no solo refleja su perseverancia frente a la adversidad, sino también la resiliencia de su familia, que continúa buscando el apoyo necesario para que Pedro pueda recibir el cuidado adecuado en su hogar. Su historia es un testimonio de fortaleza y determinación en la lucha por la justicia y la vida.
El Dolor de Pedro Restrepo: Un Eco de Tragedia en Tiempos Oscuros
Historia
“La desaparición de un ser querido es una tragedia total, es inenarrable. Vivir con esto es muy difícil. Si no hubiera luchado no hubiera podido vivir. Los rostros de mis hijos me han mantenido vivo”, Pedro Restrepo en declaraciones para Plan V
En una época en que Ecuador vivía sumido en la turbulencia, el panorama periodístico se teñía de una sombría realidad. Las coberturas de enfrentamientos armados, secuestros y muertes eran el pan de cada día. El país parecía haber perdido su paz, y las noticias estaban saturadas de sangre y dolor. Se vivía una guerra no declarada entre la Policía, las Fuerzas Armadas y grupos armados irregulares. En medio de este caos, recibí la inesperada visita de una pareja de colombianos. La razón de su angustia era la desaparición de sus dos hijos menores de edad, detenidos por la Policía ecuatoriana. La historia que me contaron era fragmentaria y cargada de desesperación. Sin más información disponible y con un vacío oficial de respuestas, la pareja acudió a los medios de comunicación en un intento desesperado por visibilizar el caso y presionar al Gobierno y a las fuerzas del orden para obtener alguna respuesta. A pesar de sus esfuerzos, las autoridades no mostraron interés en resolver el caso, y la información oficial brillaba por su ausencia. Mientras tanto, comenzaron a surgir rumores que descalificaban a los colombianos, sugiriendo que eran parte de redes mafiosas. Estos rumores, sin base sólida, buscaban desacreditar a la familia y distraer la atención del caso. Lamentablemente, muchos de mis colegas periodistas se hicieron eco de estos rumores sin verificar su veracidad. Este episodio se suma al dolor persistente de Pedro Restrepo, el padre de los menores desaparecidos, y nos recuerda la necesidad de mantenernos firmes en la búsqueda de justicia y verdad, incluso cuando las circunstancias parecen implacables y la verdad se oculta detrás de muros de desinformación y prejuicios. La tragedia de Pedro Restrepo sigue resonando, convocándonos a no olvidar y a seguir buscando respuestas en tiempos de incertidumbre y dolor.