Isaac Álvarez, presidente albo, presentó al brasileño Tiago Nunes como nuevo director técnico, este 12 de junio. “La hinchada espera un equipo protagonista”, advirtió el directivo; “vengo a dejar huella”, replicó el entrenador de 45 años, consciente de que su contrato no se firmó para sostener lo hecho, sino para elevar el listón de un bicampeón, que sueña con el primer tricampeonato de su historia.
Liga persigue su tercer título nacional consecutivo mientras digiere su cuarta transición técnica en trece meses. El currículo de Nunes llega como anestesia tras una cadena de interinatos y renuncias que desgastó la fe del graderío. Sin embargo, la estadística es rebelde, desde 2020 ningún entrenador foráneo ha sobrevivido más de dos temporadas en la “Casa Blanca”.
Ese contexto explica por qué la dirigencia vendió su elección como fruto de un “scouting exhaustivo”, aun cuando la decisión se tomó once días después de la dimisión de Pablo Sánchez. La cláusula de salida de Nunes de Universidad Católica en Chile, rebajó el costo de la operación, horas antes de su presentación.
Nunes recorrió los campos de Pomasqui junto a Alexander Domínguez, capitán y hombre puente con el vestuario. Identificó dos frentes: robustecer la zaga (17 goles encajados en la primera fase) y acelerar el recambio generacional que, pese a la abundancia de talento juvenil, apenas aportó 8 % de los minutos de Liga Pro 2024.
Su filosofía promete presión alta y posesión vertical, un sello que seduce a la hinchada pero que chocará con un calendario apretado; la defensa del título local, la Copa Ecuador y una Libertadores que no admite experimentos.
