Actualidad
Uno de los desafíos más importantes que enfrentan las mujeres al convertirse en madres es lograr un equilibrio entre su vida laboral y familiar, especialmente durante los primeros meses, cuando deben amamantar a sus bebés y al mismo tiempo retomar sus labores diarias en el trabajo.
En algunos casos, gracias a la legislación ecuatoriana[1], las madres optan por tomar una pausa laboral para enfocarse en su nuevo rol, dedicar más tiempo a la lactancia y brindar un cuidado pleno a sus pequeños. Sin embargo, para aquellas que desean reincorporarse a su vida laboral, esta transición puede convertirse en una fuente de estrés si no se gestiona adecuadamente.
Muchas empresas en el país han dado un paso al frente en la promoción de la lactancia materna mediante la implementación de políticas inclusivas y la creación de lactarios especiales para que las madres se sientan cómodas y disfruten de un ambiente relajado al extraer su leche. Una de las empresas líderes en este aspecto es FEMSA Salud – GPF, que recibió la distinción de “Empresa Amiga de la Lactancia Materna” por el Ministerio de Salud Pública en 2018. Hasta la fecha, la empresa ha instalado 130 lactarios en sus oficinas y Puntos de Venta a nivel nacional, brindando espacios acogedores y adecuados para sus más de 50 colaboradoras, quienes actualmente viven esta etapa.
Además, la compañía promueve iniciativas que proporcionan mayor comodidad a las madres en periodo de lactancia. Ofrece flexibilidad a las colaboradoras para que tomen descansos para amamantar o extraer leche durante su trabajo, sin afectar negativamente sus responsabilidades laborales. Por otro lado, realiza charlas y talleres informativos para sensibilizar a los empleados sobre la importancia de la lactancia materna, apoyando psicológica y emocionalmente a las madres trabajadoras para facilitar el proceso de lactancia y regreso al trabajo después de la licencia de maternidad.
En el marco de la “Semana de la Lactancia Materna”, que se celebra del 1 al 7 de agosto, este año bajo el lema Amamantar y trabajar: ¡hagamos que sea posible! FEMSA Salud – GPF reafirma su compromiso por apoyar y educar a sus colaboradoras sobre la lactancia durante los 365 días del año, permitiendo que se desenvuelvan en un lugar seguro y libre de cualquier tipo de discriminación, para cuidar la alimentación de sus pequeños con tranquilidad.
La doctora Erika Hernández, médico ocupacional de la compañía, recomienda una estrategia de lactancia diferida como una solución para las madres trabajadoras. Esta práctica implica recolectar la leche materna durante ciertos momentos de la jornada laboral y almacenarla en recipientes adecuados, manteniendo la cadena de frío para posteriormente darle la leche al bebé en biberón. Para llevar a cabo este proceso de manera efectiva, es fundamental que la madre esté atenta a los momentos en los que produce más leche y aproveche los tiempos destinados para la extracción de leche en los lactarios, espacios especialmente diseñados para este propósito.
La doctora. también enfatiza la importancia de la paciencia durante este proceso, ya que el bebé puede enfrentar cierta dificultad en la adaptación a la nueva forma de alimentación. Sin embargo, con el tiempo y el apoyo adecuado, ambos se acostumbrarán y lograrán una transición exitosa.
Además de estas recomendaciones, Hernández destaca que es fundamental que la madre organice sus tiempos y cuente con un lugar de trabajo que le brinde todos los beneficios necesarios para llevar adelante la lactancia diferida. El apoyo de las empresas en este sentido no solo es valioso para las madres trabajadoras, sino que, también resulta de provecho para los empleadores. Estudios[2] demuestran que las compañías con programas de apoyo a la lactancia materna ahorran, en promedio, $3 por cada dólar invertido. Además, implementar una política de apoyo a la lactancia materna en el lugar de trabajo, conlleva a la reducción de la rotación de empleados, una mayor productividad debido a menores tasas de deserción y la disminución del ausentismo por problemas de salud como la mastitis.
Finalmente, si la madre decide conciliar el trabajo con la lactancia materna mediante esta estrategia, logrará proporcionar una alimentación adecuada para su pequeño/a, reflejándose en un óptimo crecimiento y desarrollo, favoreciendo al bienestar de la familia y el éxito de la compañía. En FEMSA Salud – GPF, el 70% del total de colaboradores son mujeres, por lo que constantemente impulsa y promueve acciones que mejoren su calidad de vida. Por más de 90 años de trayectoria, la empresa ha contribuido al cuidado de la comunidad, con valores, experiencia, tecnología y conocimiento en la industria del retail farmacéutico, aportando al desarrollo del país y el bienestar de todas las madres ecuatorianas