Según disposición constitucional, los 221 alcaldes de Ecuador, 23 prefectos provinciales, concejales municipales y los vocales de las juntas parroquiales, (para un total de 5.560 dignidades) elegidos el 23 de febrero del 2014, asumieron el poder seccional para un período de cinco años. Terminarán su mandato popular el 14 de mayo de 2019. Les queda apenas un año para seguir cumpliendo sus ofertas de campaña, concretando sus planes de trabajo.
En el caso de la Alcaldía de Riobamba, que recibió una ciudad casi en el fondo del pozo, ha logrado algunas realizaciones en torno a calles alfaltadas, alcantarillado, agua potable, atención a requerimientos de varíos sectores barriales y algo más. Le queda un año de gestión para concretar la ofrecida transformación de Riobamba a través de “proyectos” entre los que constan: Mercado Zonal Norte, Nuevo Terminal Terrestre, Centro de Convenciones, prolongación de la Av. Gonzalo Dávalos, Construcción de la Av. Ecuador, parqueaderos subterráneos en el parque Barriga y en la Plaza Roja y otros que la ciudadanía sigue esperando entre la ilusión y la paciencia.
Si los actuales administradores, venidos desde el pronunciamiento popular en las urnas, tienen planes de reelección, la mejor carta de presentación, sin duda alguna, será el haber cumplido con sus ofertas electorales que las hicieron desde la ética política, desde sus convicciones democráticas, ajenas a la demagogia y al oportunismo. Por su parte, la ciudadanía, en ejercicio pleno de su derecho, confrontará los planes y propuestas de campaña con la realización de las obras y premiará o castigará con su voto a quienes aspiran a reeditar candidaturas.
