El Carnaval, a partir de mañana cobra toda la fuerza y entusiasmo populares, en un escenario nacional con estado de guerra interna contra el narcotráfico y el crimen organizado, con un clima de inseguridad, problemas económicos, confrontaciones políticas en la Asamblea Nacional, así como problemas por la temporada invernal especialmente en algunas provincias de la Costa.
El Carnaval es una suerte de respiro colectivo que nos da esta fiesta auténticamente popular y tradicional, que nos abre un paréntesis refrescante para la solidaridad, la amistad, el jolgorio, la gastronomía, la organización familiar y comunitaria, y en algunos casos hasta para la pasión del juego con agua, comida, arena, hollín, grasa, talco y todo lo imaginable, en medio del tonito agridulce, mezcla de nostalgia y alegría, pero sobre todo, cargado de picardía de las coplas carnavaleras.
En el Centro del País, la fiesta carnavalesca, en este año, pese al ambiente de inseguridad y estado de guerra interna, ofrece todos los atractivos propios de la temporada: Ambato con su Fiesta de las Flores y las Frutas que tiene sus peculiaridades con escenarios de modernidad y tradición; Guaranda, entre todos los carnavales del país, el más conocido y característico que se resiste a transigir con la modernidad, porque para los bolivarenses el Carnaval se lo vuelve a vivir año tras año con más fuerza, en una suerte de mito del eterno retorno; donde el maíz en sus diversas formas, la espontaneidad de las coplas y por supuesto, el agua, se fusionan en actos de hospitalidad : toda una cultura carnavalesca . Latacunga tiene lo suyo con desfiles y presentación de artistas. Por su parte, en Riobamba y Chimborazo, sus Carnavales van ganando terreno por la acción de los gobiernos seccionales. Cantones y parroquias de la provincia tienen sus agendas propias. Así, Guano, Cajabamba, Guamote, Alausí, Penipe, Tixán se aprestan a vivir intensamente, los días del Carnaval 2025.
En esta época de Carnaval, el tema de seguridad cobra relevancia, pues, miles de ciudadanos, pese a las limitaciones, se desplazan, entre familiares, amigos y turistas y hacen de esta ocasión, un espacio para el encuentro placentero y el disfrute de los actos carnavalescos; pero que, en un momento dado, lamentablemente puede trastrocarse, por la irresponsabilidad de ciertos ciudadanos, en una situación desagradable y trágica en medio del ambiente de jolgorio del Carnaval.
