NACIONAL.-
Se han revelado detalles alarmantes de un presunto intento de amaño de un partido en la Segunda Categoría. El partido en cuestión tuvo lugar en el estadio 7 de octubre de Los Ríos, enfrentando al Deportivo Quevedo y a los Leones del Norte.
Según un informe policial, se produjo un incidente en el que se impidió a los miembros de la Policía Nacional, quienes son responsables de garantizar la seguridad del cuerpo arbitral, acceder al vestuario de los árbitros. La situación tuvo cierto panorama inquietante cuando se recibió una denuncia del Asesor de Árbitros, quien detalló que dos individuos vestidos con el uniforme del equipo Quevedo ingresaron al vestuario de los árbitros. Estos individuos portaban botellas de agua y una bolsa que, contenía billetes. Adujeron que aquel dinero era “un cariño del pueblo” para los árbitros y tenía una nota diciendo “ustedes ya saben que equipo debe ganar” posteriormente huyeron del lugar a toda prisa. Cuando las autoridades policiales intervinieron, descubrieron que el dinero estaba organizado en fajos que en conjunto sumaban una cifra cercana a los 10 mil dólares. Este acto antideportivo ha conmocionado a la comunidad futbolística. No solo arroja una sombra oscura sobre el fútbol ecuatoriano, sino que también socava la integridad y la honestidad que debería ser pilares fundamentales del deporte, en esta ocasión el equipo arbitral actuó con honestidad, siendo ellos mismo los denunciantes de lo que se pretendía hacer. Luis Muentes, presidente de la Asociación de Árbitros del Ecuador, fue enfático al decir que el control sobre estos actos también es parte de su filosofía como gremio. Estas prácticas sobretodo en el fútbol de ascenso son una acción recurrente y depende mucho de la integridad y honestidad con la que los árbitros hayan desarrollado su carrera, Muentes también afirmó que existen protocolos para que el contacto de los árbitros con las dirigencias de los equipos sean mínimos y así evitar las propuestas deshonestas.