La prefecta de Cotopaxi, Lourdes Tibán, aseguró que la CONAIE no está dividida, aunque reconoció que existen diferencias internas en cuanto a liderazgo. También calificó de polémica la expulsión de seis legisladores de Pachakutik y pidió a la nueva directiva, encabezada por Marlon Vargas, fortalecer el diálogo con las bases.

Tibán aseguró que la CONAIE “no está dividida”, aunque reconoció que dentro de la organización existe “diversidad de pensamiento y diferencias en los estilos de liderazgo”. En ese sentido, hizo un llamado a la nueva directiva para que “mire hacia adentro”, recorra las provincias y escuche a las bases indígenas. “Es momento de evaluar la gestión y fortalecer el diálogo con los dirigentes territoriales”, sostuvo.
La prefecta también cuestionó el desarrollo de la elección, indicando que fue una sesión “restringida”. Comentó que, junto a dirigentes del movimiento indígena como Luis Macas, José María Cabascango y Blanca Chancoso, solo pudieron asistir “como oyentes”, sin derecho a voz ni voto dentro del pleno.
En relación con los resultados, Tibán resaltó que Leonidas Iza perdió por una diferencia mínima. “Tuvo apenas 60 votos de diferencia. Creo que la expulsión de los asambleístas de Pachakutik fue lo que le costó el triunfo”, afirmó.
Respecto a esa decisión, criticó la expulsión directa de seis legisladores de Pachakutik, sin un proceso participativo ni espacios de deliberación más amplios.
“Pachakutik es la herramienta de la CONAIE para mantener un nexo con el Estado”, aseguró. Añadió que, en lugar de una expulsión directa, debió emitirse una resolución de carácter sugerente al movimiento, para que, mediante el debido proceso, se evaluara la separación de los legisladores.