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martes, septiembre 9, 2025

Más allá del reciclaje: el verdadero reto de ser un país libre de e-waste

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Cada vez que cambiamos de celular, televisor o computadora, dejamos atrás un dispositivo que rara vez recibe un destino adecuado. Ese desecho tecnológico, conocido como e-waste, crece de manera acelerada en todo el mundo y Ecuador no es la excepción.

Pero más allá de acumular toneladas de aparatos olvidados o mal desechados, el verdadero desafío está en preguntarnos: ¿qué significaría para un país liberarse de este ciclo de consumo y desperdicio?

Según el Ministerio del Ambiente, Agua y Transición Ecológica, en el país se generan más de 86.000 toneladas de residuos electrónicos al año, lo que se estima que cada persona genera alrededor de 5,3 kilogramos de residuos electrónicos al año, pero apenas entre el 3% y el 5% recibe un tratamiento adecuado. El resto termina en botaderos, quemados, enterrados o es reciclado de manera informal, liberando sustancias tóxicas como plomo, cadmio o mercurio que afectan la salud y los ecosistemas.

Para Vertmonde, líderes en el reciclaje de residuos electrónicos en Ecuador, no se trata de eliminar estos residuos, sino de gestionarlos con responsabilidad. “Ser un país libre de e-waste no implica dejar de generar residuos, sino darles una gestión segura, responsable y sostenible, donde cada dispositivo desechado, si se trata bien, impulsa la economía circular”, explica Jhoanna Rosales, Directora de Vertmonde.

Frente a este desafío surge la iniciativa “Ecuador Libre de E-Waste”, una causa que reúne a varios aliados con el objetivo de promover la gestión de residuos electrónicos de forma responsable, con un impacto positivo en el ambiente, la economía y la sociedad. De amenaza a oportunidad:

¿Por qué es urgente gestionar los residuos electrónicos?

Hablar de un Ecuador libre de e-waste no significa que no existan residuos, sino que estos se gestionen de manera técnica y responsable. Si bien los dispositivos contienen recursos que pueden recuperarse, esto solo es posible a través de procesos especializados y seguros así señala Rosales “Cuando tratamos responsablemente los residuos electrónicos, no solo cuidamos el ambiente, también transformamos un problema en una oportunidad de desarrollo para las personas y para el país”.

La diferencia está en cómo se manejan los residuos electrónicos. Mientras que el reciclaje informal expone a las personas a manipular materiales peligrosos sin protección, lo que provoca la pérdida de recursos y la liberación de contaminantes que afectan la salud y el ambiente, una gestión técnica y certificada permite transformar los desechos electrónicos en una verdadera oportunidad para la economía circular. En este contexto, algunas empresas, como Vertmonde, logran implementar procesos seguros, trazables y responsables que protegen al medio ambiente y a las comunidades, generando empleo digno y contribuyendo al desarrollo económico y social del país.

Beneficios de ser un país libre de e-waste

  • Protección del medio ambiente: La correcta gestión de los residuos electrónicos evita la contaminación del suelo, agua y aire por sustancias tóxicas como plomo, mercurio y cadmio, presentes en muchos dispositivos electrónicos.
  • Salud pública: Reducir la exposición a materiales peligrosos provenientes de e-waste previene enfermedades relacionadas con la contaminación, especialmente en comunidades cercanas a sitios de disposición inadecuada.
  • Economía circular: El reciclaje de componentes electrónicos permite recuperar recursos como plásticos y metales en general, reduciendo la necesidad de extracción de materias primas, reduciendo la necesidad de extracción de recursos naturales y promoviendo una economía más sostenible.
  • Generación de empleo: La implementación de sistemas de gestión de residuos electrónicos crea empleos en áreas como la recolección, clasificación, reciclaje y comercialización de materiales recuperados, contribuyendo al desarrollo económico local.

¿Cómo construir un Ecuador libre de e-waste?

  • Educación ciudadana: todos debemos saber dónde llevar un dispositivo viejo y por qué es importante.
  • Responsabilidad extendida del productor: los fabricantes deben hacerse cargo de los residuos de sus productos.
  • Estructuras sólidas de recolección y reciclaje: con normas, tecnología y trazabilidad.

La idea de convertirse en un país libre de e-waste ya no se percibe como una utopía, sino como una meta alcanzable. Para lograrlo, se necesita algo más que buenas intenciones: consumidores conscientes, empresas comprometidas y políticas públicas firmes.

Los especialistas coinciden en que, con una acción colectiva sostenida, lo que hoy representa un desafío ambiental podría convertirse en una ventaja competitiva y social para el país. “El camino es desafiante, pero cada dispositivo que entregamos en un punto autorizado es un paso concreto hacia un Ecuador referente en sostenibilidad tecnológica”, concluye Rosales.

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