ATENTADO
El senador colombiano Miguel Uribe Turbay continúa en estado crítico tras haber sido víctima de un atentado con arma de fuego el pasado sábado en Bogotá. No obstante, la Fundación Santa Fe, donde permanece hospitalizado, informó este miércoles que el político presenta “indicios de mejoría neurológica”, un signo alentador en medio de su delicado cuadro clínico.
María Claudia Tarazona, esposa del congresista, agradeció el respaldo recibido y afirmó que lo ocurrido trasciende lo personal: “El país está en guerra. Así como mi familia atraviesa momentos oscuros, miles de colombianos viven hoy las consecuencias de esa guerra”.La investigación sobre el ataque avanza con múltiples líneas abiertas.
El presidente Gustavo Petro solicitó formalmente apoyo a Estados Unidos para esclarecer el origen del arma utilizada, la cual, según las primeras indagaciones, habría llegado desde el estado de Arizona.El presunto autor material del atentado, un menor de 14 años, fue presentado ante un juez penal para adolescentes, quien ordenó su detención preventiva.
Aunque el joven negó los cargos, la Fiscalía le imputó los delitos de tentativa de homicidio y porte ilegal de armas.Miguel Uribe Turbay, figura destacada de la oposición, es hijo de la periodista Diana Turbay, asesinada en 1991 durante un secuestro ordenado por el narcotraficante Pablo Escobar, y nieto del expresidente liberal Julio César Turbay Ayala.
El presidente Petro, por su parte, sugirió que el atentado podría tener vínculos con organizaciones criminales transnacionales. “Solo como hipótesis, pero con indicios muy fuertes, se habla de una mafia internacional detrás del ataque.
Quieren sembrar el caos, debilitar al Estado y facilitar el avance de economías ilícitas”, declaró.Petro señaló nuevamente a la supuesta “nueva junta del narcotráfico”, una estructura criminal con presencia en Dubái y Colombia, dirigida según el mandatario por Julio Lozano Pirateque, alias Patricia, un empresario esmeraldero exiliado en Emiratos Árabes Unidos y enemigo declarado del fallecido zar de las esmeraldas, Víctor Carranza.
Hasta el momento, no hay confirmación oficial sobre la existencia de esta organización, pero el Gobierno insiste en su implicación en el crimen organizado y en planes de desestabilización política en Colombia. El país sigue a la espera de nuevas revelaciones mientras se intensifican las investigaciones para esclarecer los móviles del atentado y garantizar justicia.
