SALUD
El ministro de Salud de Ecuador, Edgar Lama, dijo este lunes que «distintos» presos con tuberculosis «se han rehusado a tomar el tratamiento», en referencia a la alerta que emitió el sábado el Municipio de la ciudad costera de Guayaquil tras la muerte de cinco reclusos presuntamente por esta enfermedad.
Lama señaló que el ministerio ha entregado la medicación para la tuberculosis en las cárceles, pero que algunos presos no toman el tratamiento o no lo hacen de forma completa, lo que hace «a la bacteria resistente».
«El Ministerio de Salud Pública dirige todas sus acciones a través de los principios de la ética médica, el primero es el de la autonomía. Y con eso me refiero a que el médico le puede prescribir a usted medicación, le puede recetar una pastilla, un tratamiento, pero queda en usted y en su libertad aceptar y consumir el tratamiento», señaló
El sábado el municipio de Guayaquil pidió al Gobierno un «pronunciamiento inmediato, medidas urgentes y transparencia» sobre la existencia de una posible crisis sanitaria por tuberculosis en la Penitenciaría del Litoral, la cárcel más grande del país, tras conocer que cinco presos fueron hallados muertos el viernes.
De acuerdo a medios locales, los presos habrían fallecido presuntamente por esta enfermedad, aunque el Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad (SNAI), institución que administra las cárceles, dijo que las causas de las muertes aún estaban siendo investigadas.
El municipio también pidió al Ministerio de Salud que informe sobre «los protocolos de atención y las medidas de prevención que se están aplicando en los centros penitenciarios para evitar más contagios y muertes», pues esta situación «no solo representa un riesgo dentro de las cárceles, sino para toda la ciudad».
Lama dijo que aún no existen informes de autopsia de los cinco fallecidos que determinen que la tuberculosis fue la causa de muerte. Y agregó que en las cárceles existen pabellones determinados para que las personas «puedan recuperarse en aislamiento sin contagiar a otros individuos», pero no precisó cuántos presos con esta enfermedad hay dentro de los centros./ El Telégrafo
