ACCIDENTE
La tranquilidad de la noche del 5 de agosto en el sector de Retén Ichubamba, parroquia San Nicolás del cantón Guamote, se quebró de forma repentina, cuando un vehículo, por causas aún en investigación, perdió pista y se precipitó a una quebrada, dejando a su paso el estruendo del metal contra la tierra, el lodo removido y una escena marcada por la angustia y la pérdida.

El llamado de emergencia movilizó a los equipos de socorro, el personal de atención prehospitalaria llegó al sitio donde un barranco pronunciado, de difícil acceso, donde el vehículo siniestrado yacía semivolcado entre la vegetación.
Dentro del automóvil, los rescatistas encontraron a un menor de edad y a una mujer adulta con heridas visibles, quienes fueron estabilizados en el lugar antes de su traslado a una casa de salud. El silencio solo se rompía por las voces coordinadas de los paramédicos y el llanto contenido que llegaba desde la parte superior de la vía, donde testigos observaban, impotentes, el operativo.
Pero la escena pronto tomó un giro más sombrío. Al inspeccionar el interior del vehículo, los socorristas encontraron a una persona sin signos vitales, atrapada entre los restos retorcidos del chasis. Comenzó entonces el doloroso y meticuloso trabajo de extracción, marcado por la gravedad del momento y la tristeza que envuelve toda pérdida humana.
Las autoridades no han confirmado la identidad de la víctima, mientras familiares y allegados comienzan a llegar al lugar, buscando respuestas y aferrándose a la esperanza de que todo sea un error. Lamentablemente, no lo fue.
Las causas del accidente aún se investigan, no se descarta que las condiciones climáticas, el estado de la vía o una falla mecánica hayan influido en la pérdida de control. Retén Ichubamba, con sus curvas cerradas y pendientes pronunciadas, es una zona donde cualquier distracción puede convertirse en tragedia.
Desde el equipo de primera respuesta se ha reiterado el compromiso de continuar trabajando por salvaguardar vidas y brindar auxilio oportuno, aunque esta vez, como muchas otras en las rutas del país, el esfuerzo llegó demasiado tarde para una de las personas a bordo.