El club ambateño empató 1-1 ante Cruzeiro, uno de los grandes históricos del continente, y dio un paso hacia la clasificación a los octavos de final del certamen continental. Sin duda el “Ponchito” se ha ganado el respeto en el escenario internacional.

El equipo dirigido técnico paraguayo Ever Hugo Almeida encaró el encuentro con inteligencia. Sabían que, tras la victoria de Palestino sobre Unión de Santa Fe en el otro partido del grupo, un empate bastaba para asegurar su clasificación al menos a la fase de playoffs.
Pero fieles a su identidad, no salieron a especular. Plantaron cara y jugaron con ambición, mostrando nuevamente que su campaña no es casualidad, es fruto de un proceso coherente. El primer tiempo fue tenso, más táctico que emocionante.
Cruzeiro, como era de esperarse, asumió el control del balón. Los brasileños movían la pelota con paciencia, intentando desgastar al rival. Sin embargo, se estrellaron constantemente contra el buen bloque defensivo que propuso Mushuc Runa, ordenado en todas sus líneas y con una claridad admirable para pasar de la contención al contraataque.
La presión alta de los visitantes no dio frutos. La escuadra ecuatoriana no se descompuso, esperó su momento y, cuando tuvo espacio, golpeó con velocidad. A pesar de que la primera mitad terminó sin remates directos al arco, al minuto 54 un desborde por la banda izquierda de Cristhian Penilla terminó en un centro venenoso que descolocó a la defensa de Cruzeiro.
El balón llegó a los pies de Carlos Orejuela, quien con frialdad batió a Cassio. El conjunto brasileño respondió y siete minutos después, logró igualar el marcador.
Lautaro Díaz, ex Independiente del Valle, capitalizó un rebote en el área tras una jugada confusa y con un remate de media vuelta firmó el 1-1 definitivo. Mushuc Runa está a punto de ponerse en la siguiente ronda.