Acudieron a depositar el cuerpo de la difunta en menos de 8 horas de una adulta mayor que falleció la madrugada de este viernes en Punín.
En las comunidades de la provincia de Chimborazo es costumbre cumplir con las costumbres religiosas.
Luego que la persona fallece es llevada a la sala de velaciones o en la misma casa y se quedan al menos dos días con el cuerpo en el velatorio.
Eso no pudieron hacer en la parroquia Punín, este viernes y por recomendaciones de las autoridades de salud y de la parroquia.
En esta ocasión tuvieron que llevarlo al cementerio la misma mañana que falleció por precauciones de contagio del coronavirus que está afectando al país y al mundo.
En la parroquia murió la madrugada de este jueves la señora Gregoria Yaguachi que superaba los 88 años de edad, padecía de varias dolencias que le causaron la muerte.
Fue atendida por personal de la salud pero nada pudieron hacer, señaló Segundo Guayracajas familiar de la difunta.
Junto a un pequeño grupo de personas acudieron al cementerio y con ayuda del personal que trabaja en el lugar le dieron sepultura.
No cumplieron con los actos religiosos como es de costumbre, especialmente llevarle a la iglesia.
Otra actividad es de costumbre acompañar en la celebración de la misa y luego llevar su cuerpo al cementerio en algunos casos acompañados por una banda de músicos.
No pudieron ni siquiera velarle la mañana, pues por la pandemia que vive el país y el mundo.
Era necesario en el menor tiempo posible llevarle al cementerio tomando las debidas precauciones, es decir, mantenerse a cierta distancia entre personas y acompañantes.
“Eso estamos cumpliendo, pese a que sabemos que la señora Gregoria murió por su larga enfermedad y no por el coronavirus que está afectando al mundo”, añadió.(09)
