POLÍTICA
El 30 de marzo de 2025, el movimiento Pachakutik (PK) firmó un acuerdo con la Revolución Ciudadana (RC5) para respaldar la candidatura presidencial de Luisa González, quien competirá en la segunda vuelta electoral del 13 de abril de 2025.

El pacto fue formalizado durante el “Encuentro nacional por un Ecuador equitativo, plurinacional y libre de violencia”, convocado por Pachakutik, brazo político de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie).
Desde la parroquia Tixán, en el cantón Alausí, provincia de Chimborazo, la candidata presidencial firmó el acuerdo junto al coordinador de Pachakutik, Guillermo Churuchumbi, y otros representantes de las comunidades indígenas y amazónicas.
En su intervención, González destacó que el acuerdo representaba “un acto de amor por 18 millones de ecuatorianos” y una muestra de madurez política. “Es un día histórico, y esta unidad reafirma nuestros principios en la construcción de un Estado de bienestar y de justicia social”, afirmó la candidata.
También aclaró que la unidad alcanzada no significaba la entrega de principios, sino una reafirmación de los mismos, con el compromiso de no privatizar ni regalar los recursos estratégicos del país.
Por su parte, Guillermo Churuchumbi defendió la unidad entre las nacionalidades y pueblos del Ecuador, resaltando que, a pesar de las críticas, Pachakutik no estaba hipotecando sus principios. “Ni un solo voto a la derecha. Estamos en contra de las privatizaciones y luchamos por salud, dignidad, empleo y el respeto hacia las mujeres y niños”, señaló Churuchumbi.
Sin embargo, a pesar del acuerdo firmado entre Pachakutik y la Revolución Ciudadana, la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), representada por su presidente Leonidas Iza, no ha tomado una decisión definitiva sobre su apoyo a Luisa González.
Iza participó de manera telemática en el evento y envió un mensaje claro a la candidata: “Nuestro voto no es un cheque en blanco para nadie”, reafirmando la posición de la Conaie respecto a la necesidad de una plataforma que garantice los derechos de los pueblos indígenas.