El paro anunciado por parte de las organizaciones indígenas, trabajadores y sociales se dio de forma paulatina.
El paro nacional anunciado por varias organizaciones sociales e indígenas se dio con relativa calma, ya que algunas carreteras fueron obstaculizadas por los manifestantes, quienes, con troncos, llantas, rocas y tierra, impidieron la libre movilidad de las personas.
Por medio de los canales oficiales como ECU-911 y Policía Nacional se conoció que, en las provincias de Imbabura, Pichincha, Cotopaxi, Guayas, Pastaza, Los Ríos y Azuay, se interrumpió la Panamericana, además se produjeron roces entre manifestantes y policías quienes con gases y haciendo uso de la fuerza, trataron de despejar las carreteras.
Las provincias de Tungurahua, Bolívar y Chimborazo, no fueron la excepción, ya que antes del mediodía, cerraron algunas vías, como por ejemplo la Riobamba-Guaranda, Guamote-Chunchi, entre otras. Miembros policiales acudieron hasta el sector de Tixán-Chimborazo, en donde un gran número de manifestantes se tomaron la vía e impidieron que los gendarmes abrieran el paso, por lo que hubo roses.
Leonidas Iza, presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas, mencionó en las transmisiones por redes sociales que: “estamos para reclamar derechos, no somos enemigos internos para que nos declare la guerra, escuche, Presidente, todos estamos viviendo esta pobreza, incluida las arcas fiscales”. Todo esto se dio por el alza de combustibles y las políticas económicas de Guillermo Lasso, presidente de Ecuador.
