TUNGURAHUA
El pasado sábado 9 de noviembre de 2024, Ambato vivió una significativa peregrinación en honor a la Virgen de la Elevación, actividad que dio inicio a las 07H00, desde la Catedral del cantón y recorrió varias calles de la ciudad hasta llegar a la Basílica Menor de la parroquia Santa Rosa. La caminata, que congregó a cientos de devotos, celebró los 329 años de la aparición de la Virgen, un evento clave en la historia religiosa de la región.
Según la tradición, un 13 de noviembre de 1695, la Virgen se apareció a un indígena llamado Juan Chacarín, quien recibió el mensaje divino de pintar su imagen y construir un templo para sus fieles.
Chacarín, al intentar comunicar la visión al sacerdote de la parroquia, Fray Francisco Araujo, no recibió en un inicio respuesta favorable, ya que el clérigo desestimó el hecho.
Sin embargo, tres años después, en 1698, un devastador terremoto destruyó numerosas viviendas y templos en la zona. Tras este trágico evento, Fray Francisco Araujo, junto con la colaboración de Sebastián de Soria y el testimonio de Chacarín, ordenó la creación de la imagen de la Virgen, que inicialmente fue conocida como la Virgen de la Peña.
Con el tiempo, esta imagen fue vinculada a la protección de los habitantes frente a los desastres naturales, pasando a ser conocida como Nuestra Señora del Terremoto, hasta recibir el nombre de Nuestra Señora de la Elevación, título que se mantiene hasta el día de hoy.
Esta festividad, además de ser una manifestación de fe, honra a la Virgen como patrona de la Diócesis de Ambato, un símbolo de devoción y esperanza para los habitantes de la ciudad y sus alrededores. La peregrinación de este año reafirmó el compromiso de la comunidad con la tradición religiosa y el legado de la Virgen de la Elevación.