Cada año, cientos de jóvenes de nuestras provincias emprenden un viaje hacia las grandes ciudades o incluso hacia el extranjero, motivados por la esperanza de encontrar mejores oportunidades de estudio, empleo y desarrollo personal. La migración juvenil, lejos de ser un fenómeno aislado, se ha convertido en un reflejo de las desigualdades y carencias estructurales que enfrentan los territorios fuera de los grandes centros urbanos.
En nuestras comunidades, los jóvenes suelen toparse con una realidad marcada por la escasez de ofertas laborales y la limitada inversión en innovación y emprendimiento. Frente a este panorama, optar por quedarse significa, en muchos casos, resignarse a un futuro incierto. La migración, entonces, no es tanto una elección libre como una obligación silenciosa.
Sin embargo, este fenómeno deja un vacío profundo en las provincias. Se marchan los más preparados, los más inquietos, los que sueñan con cambiar las cosas. Con su partida, se debilitan las dinámicas locales: disminuye la fuerza laboral, se estanca la producción y se fragmenta el tejido social. El costo lo paga la familia, que ve cómo sus hijos crecen lejos, y lo paga la comunidad, que pierde capital humano esencial para su desarrollo.
La gran pregunta es: ¿qué estamos haciendo para revertir esta realidad? No se trata de cerrar las puertas a la movilidad, sino de generar condiciones para que quedarse en la provincia sea una opción viable y atractiva. Apostar por la educación técnica y superior de calidad, fomentar espacios de innovación y brindar incentivos para que los emprendimientos locales florezcan debería ser prioridad de las autoridades y también de la empresa privada.
Si nuestras provincias siguen siendo lugares de partida y no de llegada, condenamos a las próximas generaciones a repetir la misma historia: buscar afuera lo que no encontraron en casa. Es momento de abrir un debate serio, sincero y urgente. Porque el futuro de nuestras provincias depende de que los jóvenes encuentren aquí, y no lejos, un motivo para quedarse y construir.