Precauciones para evitar que El Niño ocasione daños a tu auto

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PRECAUCIÓN.      

La Secretaría de Gestión de Riesgos ha estimado que el Fenómeno de El Niño impactará al Ecuador en este último trimestre del año, y que podría extenderse hasta junio de 2024. Eso significa que, durante los próximos meses, el país registrará algunos efectos de este evento climático, como intensas lluvias, inundaciones, movimientos en masa, oleajes y erosión costera.

Con miras a resguardar la seguridad de los ocupantes del vehículo, y de los transeúntes, la recomendación general es evitar conducir cuando esté lloviendo.

Si bien la intensidad de estos efectos se encuentra fuera de nuestro control, se conoce que los peligros están latentes, y que ello podría afectar la movilidad a nivel nacional. Ante este panorama, Xavier Granda, gerente de combustibles de Terpel Ecuador, afirma que existen medidas preventivas y de precaución que pueden tomarse en cuenta, con el objetivo de disminuir los riesgos de sufrir desperfectos mecánicos o daños severos en los vehículos, a causa de los estragos de El Niño:

Las revisiones periódicas son la mejor herramienta con la que cuenta el propietario de un vehículo al momento de resguardar su correcta operatividad. “Siempre es de gran importancia, por ejemplo, verificar que los neumáticos se encuentren en óptimas condiciones, tanto a nivel de presión de aire como su labrado. Al momento de conducir en condiciones de lluvia intensa, estos parámetros se vuelven incluso más relevantes, ya que de ellos dependerá, en gran medida, la adherencia y la estabilidad del auto, evitando que se deslice o derrape involuntariamente”, comenta el experto de Terpel.

Lo mismo sucede con la revisión oportuna de los frenos, los niveles de líquidos, el estado de las plumillas de los limpiaparabrisas, etc.

Con miras a resguardar la seguridad de los ocupantes del vehículo, y de los transeúntes, la recomendación general es evitar conducir cuando esté lloviendo, sobre todo si se trata de lluvias intensas, ya que estas disminuyen en importantes proporciones la visibilidad y maniobrabilidad de los vehículos; elevando considerablemente las posibilidades de que se suscite un accidente.

  Si al motor del vehículo le ingresa agua, se dañará. Por ese motivo no se recomienda transitar por zonas que estén inundadas. En caso de que sea posible, lo mejor alternativa será parquear el auto en una zona que sea alta, donde no suba demasiado el nivel del agua, y esperar a que las lluvias cesen.

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