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En Riobamba ya se respira el aire navideño; las tradiciones típicas de esta época se toman de a poco los hogares y barrios de la ciudad.
En los ventanales cuelgan adornos y luces, así como familias desempolvan y arman el árbol de navidad. En hogares más católicos, con mucha devoción y paciencia, montan el tradicional pesebre. Este es el caso de “La Dolorosa”, uno de los barrios que acoge el pesebre más grande de Riobamba; una tradición local que se mantiene latente y que cada año atrae la mirada de propios y extraños. Más de 2.000 piezas dan vida a este gigantesco Belén, en el que se conjugan cuadros bíblicos y resaltan artesanías, casas hechas de madera, nevados, una plaza de toros, iglesias y hasta una rueda moscovita; así también, se recrean algunos sectores turísticos y populosos de la ciudad. Todo esto forma parte de los preparativos en devoción al niño Cubano, figura que es venerada por moradores del sector e integrantes del Club Social y Deportivo “Cuba”, que tiene más de 50 años de vida.
Dentro de las actividades a desarrollarse en el barrio está la tradicional novena, a la que acuden cientos de devotos a rendirle homenaje al niño Cubanito, con cánticos y oraciones; en la programación se prevé además el pase del niño, que recorrerá las principales calles de Riobamba. Priostes y moradores hicieron una invitación a toda la ciudadanía a sumarse a este homenaje.
