ESTUDIO.
Un estudio colaborativo realizado por investigadores de varias instituciones, incluyendo la Universidad Regional Amazónica (Ikiam), la Universidade do Porto, el Instituto Nacional de Biodiversidad (INABIO), la Universidad de La Laguna y Waska Amazonía, ha presentado los resultados de su investigación sobre la conectividad del paisaje.
Este estudio sirvió como base para la propuesta de delimitación del Corredor Ecológico Llanganates Sangay (CELS), declarado por el Gobierno Nacional en 2023. El CELS tiene como objetivo principal proteger la biodiversidad, aumentar la resiliencia al cambio climático y crear oportunidades económicas sostenibles para la población y la naturaleza.
Los investigadores utilizaron criterios multidisciplinarios y análisis espacial para delinear un corredor de conectividad viable entre dos áreas protegidas en un paisaje afectado por actividades humanas. Esto permitió identificar áreas prioritarias para la conectividad de hábitats y facilitó la participación de los actores interesados en la gestión territorial y la conservación de la vida silvestre.
La investigación se centró en especies amenazadas y utilizó estrategias de gestión del paisaje para beneficiar la conservación de la biodiversidad. Se espera que este enfoque involucre a los actores locales y a los gobiernos en la planificación de programas de conservación que consideren tanto los intereses humanos como las necesidades de la vida silvestre, mitigando así los efectos de la perturbación humana.
Además, el estudio contribuye a la conservación de especies amenazadas, hábitats vulnerables, áreas clave para la provisión de servicios ecosistémicos y áreas de alto endemismo. La delimitación del CELS abarca el rango de distribución de especies como el tapir de montaña, contribuyendo así a su conservación.
