EXTORSIÓN
Bryan Fernando A. M. fue enviado a prisión preventiva tras ser señalado como presunto responsable de extorsionar a una mujer en Saquisilí. Un juez dictó la medida luego de que la Fiscalía presentara pruebas que lo vinculan al delito, incluyendo mensajes amenazantes y fotografías utilizadas para intimidar a la víctima. La investigación continuará durante los próximos 30 días.

El miedo llegó de forma inesperada. Una mujer empezó a recibir mensajes en los que le exigían 3.000 dólares a cambio de no atentar contra su vida ni la de su familia. No eran simples advertencias.
Las imágenes que acompañaban los textos mostraban armas de fuego y fotos de su hogar, un mensaje claro de que la amenaza era real. Ante el temor y la incertidumbre, decidió denunciar.
Su testimonio permitió a la Fuerza Investigativa Contra la Extorsión (FICE) de la Policía Nacional rastrear el origen de los mensajes. La Unidad Antisecuestros y Extorsión (UNASE) entró en acción.
El 12 de febrero de 2025, en el operativo denominado “Libertad 100”, Bryan A. fue capturado en delito flagrante. Las pruebas en su contra eran contundentes: registros de conversaciones, análisis del número telefónico y el informe policial. En la audiencia de formulación de cargos, la Fiscalía presentó estos elementos y el juez ordenó la prisión preventiva para el procesado.
El delito de extorsión, según el artículo 185 del Código Orgánico Integral Penal (COIP), se sanciona con una pena de tres a cinco años de prisión. Ahora, Bryan A. enfrenta la posibilidad de una condena mientras la víctima intenta recuperar la tranquilidad perdida.
El caso refleja una problemática creciente en el país: la extorsión como mecanismo de terror, donde la tecnología se convierte en un arma para infundir miedo. Para la mujer afectada, la denuncia fue el primer paso para frenar la amenaza.
Para las autoridades, un recordatorio de que la lucha contra este delito no da tregua.