Qué es el kafala, el controvertido sistema de empleo por patrocinio que “esclaviza” a los trabajadores

Share on facebook
Facebook
Share on twitter
Twitter
Share on whatsapp
WhatsApp
Share on email
Email

ÁFRICA 

En este sistema “los trabajadores no pueden entrar al país u obtener una visa a menos que tengan ese patrocinio”.

Athenkozi fue contactado en un grupo de Facebook donde compartía su “arte en latte”.

Athenkosi Dyonta Athenkosi Dyonta en su país natal, Sudáfrica. El joven acabó trabajando sin salario y viviendo en condiciones miserables en Omán. Pensó que había encontrado el empleo de su vida, pero terminó cautivo y obligado a trabajar gratis. Athenkosi Dyonta, un barista de 30 años, trabajaba en un café en la ciudad de George, un popular sitio de vacaciones en su país natal, Sudáfrica.

El joven solía compartir su “arte en latte”, los diseños que se hacen con leche sobre el café, con baristas de todo el mundo en un grupo de Facebook. Fue allí donde una mujer lo contactó con una oferta de trabajo en Omán.

 

Además de un salario decente, le ofrecían alojamiento, comida y transporte gratuitos. Por qué ahora menos mexicanos están regresando a su país desde EE.UU. Atentados del 11 de septiembre: por qué la CIA no detectó los ataques contra las Torres Gemelas de Nueva York (pese a las señales que tuvo)

Evergrande: qué ha llevado a que el 90% de los ciudadanos chinos sean propietarios de sus casas (y cómo influye en la crisis de la segunda inmobiliaria del país) “Imagino un matrimonio con más de una persona”: el país donde las mujeres quieren poder casarse con más de un hombre La mujer dijo que se ocuparía de su visa. Todo lo que Athenkosi tendría que hacer era pagar un boleto de avión, un chequeo médico y una prueba de covid-19.

“Pensé que cuando él regresara después de un año más o menos nos compraríamos una casa y podríamos enviar a nuestros niños a mejores escuelas”, recordó su novia Pheliswa Feni, de 28 años, con quien tiene dos hijos. La pareja pidió prestado dinero para el pasaje aéreo de Athenkosi, quien poco después viajó a Omán. Al llegar al país árabe, el barista fue conducido desde la capital, Muscat, a una ciudad llamada Ibra, donde lo trasladaron a su nuevo hogar.

“Era un lugar sucio, una habitación pequeña, con apenas un colchón y cajas”, le dijo Athenkosi al podcast The Comb de la BBC. La sorpresa fue solo el inicio de un período de enorme angustia para el joven, quien se enteró poco después de que el “empleo de sus sueños” no existía.

Share on facebook
Facebook
Share on twitter
Twitter
Share on whatsapp
WhatsApp
Share on email
Email