El sector de la logística del transporte es uno de los sectores más impactados por el incremento de alrededor del 55% en el precio del Diesel en Ecuador.

Según ASOLOG (Asociación de Logística del Ecuador), este aumento tiene un efecto directo en la estructura de costos del transporte de carga y, en consecuencia, de todas las cadenas logísticas de varias industrias. El Banco Central ya advierte que el alza incidirá en los costos de producción y transporte, presionando los precios de bienes y servicios.
Este aumento también tiene un efecto en la rentabilidad de las empresas, ya que sube el costo de transporte de sus mercancías, reduciendo sus márgenes de ganancias. Se estima que, hasta el momento, el impacto ha elevado las tarifas por flete, entre el 7 % y el 30%, en función del tipo de camión y la flota.
En este contexto, existen varias estrategias que se pueden implementar para mitigar estos efectos. Desde aspectos básicos de conducción eficiente, que permite optimizar el consumo de diésel en las unidades, hasta plataformas tecnológicas que también reducen el costo del combustible gracias a una mejor planificación de las rutas”, explica Enrique Ycaza, Gerente de Drivin Ecuador.
¿Cómo la eficiencia logística puede mitigar el impacto?
Herramientas tecnológicas como un TMS (Transport Management System) se vuelven no solo útiles, sino estratégicas en esta situación. En el caso de Drivin, los indicadores han demostrado que a través de una eficiencia logística es posible:
•Reducir hasta un 30% el número de vehículos en operación; Disminuir hasta un 20% los kilómetros recorridos; Ahorrar en combustible.
Cabe mencionar que muchos costos operativos (mantenimiento, neumáticos, variaciones salariales, etc.) se acentúan cuando se suman los efectos del alza del combustible. Un vehículo que está más tiempo en ruta, con trayectos improductivos, genera desgaste adicional que debilita aún más la rentabilidad.