EDITORIAL
Riobamba 500k, generado en la Dirección de Gestión de Planificación de la Alcaldía es una “herramienta de planificación para el desarrollo sostenible del Cantón Riobamba, con el objetivo de alcanzar una población próspera y vibrante”. Es sobre todo, una propuesta para soñar en una Riobamba del 2035. Porque, al fin y al cabo como dice Pedro Calderón de la Barca “que toda la vida es sueño/y los sueños, sueños son”.
“Nuestro plan, nos dice el alcalde John Vinueza, se centra en construir un futuro sólido y próspero para todos” a partir de los siguientes ejes: Desarrollo Integral, Participación Ciudadana, Educación y Cultura y Desarrollo Económico Sostenible. Y se compromete “a trabajar incansablemente para convertir estas propuestas en acciones concretas”
Por su parte, el Director de Planificación, Lenín Fuentes nos dice: “Hoy estamos aquí para hacer realidad esos sueños. Juntos podemos superar los desafíos y abrir nuevos horizontes de progreso y bienestar para todos”.
Nos contagia de entusiasmo y de sueños cuando en “La visión 500K de Riobamba no solo se enfoca en la infraestructura física, sino también en la creación de una ciudad ecológicamente sostenible… una “Riobamba como un referente en resiliencia climática y cuidado del entorno…una ciudad “modelo de desarrollo integral, donde la modernidad se fusiona armónicamente con la preservación de su rica herencia cultural”. Al fin y al cabo soñar no cuesta nada, Y como dice el genial dramaturgo del Siglo de Oro Español: “La vida es sueño” y “los sueños, sueños son”, pero no hay que dejar de soñar.
Y hay más para seguir soñando. “Al 2050 ser una ciudad Latinoamericana modelo, basado en el desarrollo, crecimiento y sostenibilidad orientada al reciclaje, turismo, innovación tecnológica, con principios de equidad territorial como otra forma de justicia social, amabilidad y buenas prácticas institucionales como ciudadanas”.
¿De quién depende hacer realidad estos sueños? La respuesta la da el mismo documento soñador: “…dependerá de la colaboración efectiva entre el sector público, privado y la comunidad, así como de la implementación coherente y sostenida de las estrategias planteadas”. Esto último —la implementación, ejecución— es responsabilidad plena del equipo alcaldicio de hoy y de los que vendrán. Y un soñador añadiría, de una administración limpia y transparente que genere confianza y credibilidad en la ciudadanía, sin el cáncer de la corrupción.