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lunes, junio 2, 2025

Se ha abierto una puerta

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Por: Sofía Cordero

El sábado 24 de mayo de 2025 ocurrió algo que es necesario entenderlo en toda su magnitud. En medio de símbolos y gestos profundamente políticos, el Presidente trazó un sueño de país que era urgente imaginar y, sobre todo, escuchar. No fue solo una posesión presidencial; fue un acto de esperanza hacia la posibilidad de la reinvención democrática. Que la oposición no haya estado presente dice mucho más de ellos que del Gobierno: evidencia una renuncia a escuchar, a ser parte del país que dicen querer cambiar.

Esa oposición está perdida, atrapada entre señales ambiguas y erráticas: unos plegados a la disparatada tesis del fraude por tinta mágica, otros intentando sacudirse el polvo, pero sin perder la venia de quienes garantizan sus comodidades actuales. Esas mismas autoridades locales que hoy fingen valentía no han sido capaces de dar la cara frente a escándalos tan oscuros como los revelados en el caso Metástasis, y han preferido callar.

Sus acciones son también erráticas, pero no ingenuas. Mientras el nuevo Presidente hablaba, ellos lanzaban una campaña comunicacional cargada de rótulos: ilegítimo, autoritario, mentiroso. Como si negar el acto mismo lo hiciera desaparecer. No lo hace. Al contrario, los deja al margen de una historia que avanza con o sin su permiso.

Las reacciones de buena parte de la opinión pública dejan ver que no se valora lo que implica ver rostros nuevos, libres de los lastres judiciales y morales que han marcado la política reciente. Lo que está en juego, ética y simbólicamente, es enorme. Pero muchos solo vieron lo que no se dijo, lo que faltó.

Unos encuentran elitista que haya citado a Goethe o a Marco Aurelio, otros esperaban arengas revolucionarias, y otros querían la lectura de un plan de gobierno. A muchos se les acaban los argumentos, y encuentran vaciamiento donde hay densidad, vanidad donde hay firmeza.

El 24 de mayo se abrió una puerta. Hay quienes la cruzan para construir. Otros, prefieren seguir golpeando desde afuera.

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