Consejo de la Judicatura, María del Carmen Maldonado, dispuso que por esta ocasión el sorteo sea público y transparente, aunque para los padres de Lisbeth Baquerizo, lo que hizo el secretario es una prueba más del difícil proceso por obtener justicia.
El secretario a cargo del sorteo, Wilmer Pesantez Yánez, hizo pública información reservada que la Policía había compartido para detener al presunto asesino de Lisbeth Baquerizo.
Kathy Muñoz y Mario Baquerizo, padres de Lisbeth Baquerizo, asesinada en diciembre de 2020, asistieron al sorteo de la designación del Tribunal que conocerá el proceso por fraude procesal contra siete personas que supuestamente intentaron confundir el femicidio de su hija con un accidente.
Pero la audiencia, prevista para las 12:00, empezó media hora más tarde por la ausencia del secretario Wilmer Pesantes Yánez, quien debía entregar el proceso para ingresarlo al sistema y suscribirlo. Es una gestión que no toma más de dos minutos, hasta que aparecen los nombres que juzgarán a quienes presuntamente engañaron a la familia Baquerizo sobre la muerte de su hija. Así dieron lectura de los nombres de los jueces que conforman el Tribunal: Vanessa Vera. Alba Álvarez. Franco Fernando Lalama.
Pero el secretario Pesantes intervino de repente e hizo público, frente a los abogados de los acusados, que un agente de la Unidad de Búsqueda de la Policía esperaba la boleta para detener a Luis Hermida, “porque parece que ya lo tienen ubicado”. El último reporte que se tuvo sobre el paradero de Hermida, fue que estaría en Colombia. Kathy Muñoz tomó la mano de su abogada y se puso a llorar, mientras los abogados de la familia Hermida escribían apresuradamente en sus teléfonos para luego salir de la sala.
“El secretario Pesantes había revelado información reservada, de meses de investigación de la Policía, en apenas segundos”, le reclamó Mario Baquerizo, a lo que Pesantez respondió: “todo lo toman a mal”. “Me suena a cuando el fiscal Luis Machado nos dio la boleta de detención el 29 de diciembre, en el mismo momento que Luis Hermida estaba huyendo por el aeropuerto”, dijo Kathy.
Además, la boleta de captura y la solicitud de difusión roja para la Interpol tenían inconsistencias en los nombres. En la primera escribieron el de Luis Hermida, el esposo de Lisbeth, llamado a juicio por femicidio, pero en la segunda el de Richard Anzoátegui, el maquillador y formolizador del cuerpo de Lisbeth, quien ya fue sentenciado y está en libertad. Es la primera vez que un sorteo como este es público.
Por lo general, los funcionarios judiciales activan el botón del sistema informático donde se supone que aleatoriamente se designan a los tres jueces que conformarán el Tribunal. “Hoy, lo imposible se ha hecho realidad”, dijo Kathy Muñoz. Kathy y su esposo Mario han realizado más de una docena de protestas afuera de las dependencias judiciales, exigiendo transparencia en el proceso que investiga la muerte de su hija.
