CULTURA
En rechazo a las recientes medidas anunciadas por el Gobierno Nacional, decenas de artistas, gestores y trabajadores del ámbito cultural se concentraron la tarde del viernes frente a la sede del Ministerio de Cultura y Patrimonio, en el norte de Quito, para manifestar su desacuerdo con la fusión de ministerios y el despido de miles de servidores públicos.

La protesta se dio luego de que el presidente Daniel Noboa informara sobre un plan de reestructuración estatal que contempla la eliminación de al menos 5.000 puestos en el sector público y la integración de varias carteras de Estado.
Una de las decisiones más cuestionadas por los manifestantes es la absorción del Ministerio de Cultura por parte del Ministerio de Educación, que también integraría al Ministerio del Deporte y a la Secretaría de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación (Senescyt).
Durante la jornada, los asistentes expresaron su rechazo al plan de “eficiencia administrativa” impulsado por el Ejecutivo, al que calificaron como una amenaza para los derechos culturales y el desarrollo artístico del país. Con pancartas, música en vivo y consignas dirigidas al presidente Noboa, la movilización dejó en claro que el arte y la cultura no son rubros prescindibles ni secundarios.
“Estos no son privilegios ni lujos del Estado, sino derechos colectivos y bienes comunes que deben protegerse”, señalaron varios voceros del sector. Los manifestantes alertaron sobre el riesgo de que la fusión debilite las políticas públicas en cultura, afecte a proyectos comunitarios, y limite las oportunidades para creadores, investigadores y trabajadores del arte.
Se trata de la primera protesta organizada tras el anuncio oficial de la reestructuración institucional. Sin embargo, colectivos culturales y sindicatos advirtieron que no será la última y que continuarán movilizándose hasta que el Gobierno revise y modifique las decisiones que aseguran atentan contra la diversidad, la memoria y la identidad del país.