Secuencia macondiana

Share on facebook
Facebook
Share on twitter
Twitter
Share on whatsapp
WhatsApp
Share on email
Email

Los hechos ocurrido en los últimos días tienen a los ecuatorianos entre turulatos y estupefactos, entre sorprendidos y decepcionados. No es para menos. Una secuencia macondiana  ha sacudido la conciencia nacional: una tonelada de cocaína al interior de un recinto militar, soldados ecuatorianos con las manos esposadas, hoguera bárbara en Posorja, la banca realizando  descuentos no autorizados,  actitud “humanitaria” de una asambleísta al visitar a una PPP,  cobro de diezmos de ciertos asambleítas, traición a la patria por abastecimiento de armas,  municiones e información   a grupos narcoterroristas que  ejecutaron actos criminales en nuestro país, la huelga de hambre  del ex vicepresidente Glass por su traslado a la cárcel de Latacunga, la fuga de película del exsecretario de Comunicación Sociallas, Fernando Alvarado en las narices  de las autoridades. Sin contar las tragedias viales y las barbaridades de la delincuencia común.

Esta vorágine de hechos negativos siembra duda y desconfianza en las instituciones públicas y en el  desempeño de sus cabezas, en  las fuerzas del orden.  Todos estos casos evidencian  problemas  en seguridad, en sistemas de inteligencia, en las políticas de estrategia y hasta la presencia de quintacolumnistas con identidad ideológico-política correísta  con miles de millones de dineros más habidos y, posiblemente,  con la  firme intención y decisión de desestabilizar el régimen gobernante.

En estos momentos gravísimos para la nación, a la ciudadanía le corresponde estar vigilante y presta a defender la democracia,  y al Gobierno expulsar de su equipo a los agazapados en el interior del caballo de Troya que pretenden destruirla. No se puede tener el enemigo adentro sin poner en riesgo a la nación y su gobernanza .

Share on facebook
Facebook
Share on twitter
Twitter
Share on whatsapp
WhatsApp
Share on email
Email